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Channel: DE TAPITAS POR SEVILLA Y OTRAS COSILLAS QUE HACER
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ESCAPADA NAVIDEÑA 5. 01/01/2014. VALDEPEÑAS

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4ª ETAPA.01/01/2014.  VALDEPEÑAS


Me ha sorprendido muy gratamente Valdepeñas; me ha gustado lo limpia y cuidada que está, la sencilla decoración navideña que orna toda la plaza porticada, la iglesia y el ayuntamiento, me ha parecido muy placentera y apropiada esa suave música clásica que te susurra al oído mientras paseas, los bares llenos de parejas mayores tomando sus aperitivos y charlando animadamente, el ambiente próspero que se respira, en fin que me ha gustado bastante.

Plaza de Valdepeñas, al fondo la iglesia, a su izquierda el ayuntamiento y justo al lado el bar "El penalti"
En la habitación del hotel Spa Veracruz Plaza (el mejor con diferencia de todos los que he estado durante el viaje) me he encontrado con la propaganda de un restaurante con una pinta de escándalo, así que ni corto ni perezoso hemos encaminado nuestros pasos en su busca.


La propaganda que me encontré en el hotel
El sitio en cuestión se llama La Fonda de Alberto (C/Cristo, 67. Teléfono: 926 313 176) y como era de esperar por las fechas en que estamos, en el restaurante no hay ni una mesa libre; todas están reservadas con bastante tiempo. Bueno, que le vamos a hacer, nos aposentamos en una mesa alta que hay en un rincón del pre-restaurante donde está la barra.

Preguntamos al camarero sí allí servían toda la carta o solo tapas y ¡albricias!  sirven de todo, toito todo.

Para empezar unas cervecitas y como llevamos un montón de días a base de chuminás pues nos pedimos algo calentito para entonar el cuerpo: un plato de alubias con perdiz 8 €.

¡Alucina vecina, el peazo plato que nos pusieron! y nada de un trocito de pechuga de perdiz, ¡media perdiz que no se la saltaba un guardia civil con tricornio incluido!.

De muerte nos sentó y nos envalentonamos; de perdíos al río me dije, y dicho y hecho, de segundo un cocido completo 10 € y una botella que me recomendó el camarero por su relación calidad-precio Corcovo crianza 11 €, que nos encantó

Yo no tenía muy claro qué sería eso de completo y le daba vueltas al morro hasta que vi venir al camarero. ¡Madre del amor hermoso! ¡Jesús coronado!, que pasada. Tres platos que ni por asomo cabían en la mesa.

El primero un plato de fideos con el caldo del cocido, otro con las verduritas y los garbanzos y el tercero era una bandeja con to sus avíos: chorizo, jamón, tocino, carne de pollo y morcillo de ternera.


Las alubias, el plato tenía tres dedos de fondo
No logramos acabar ninguno de los tres, con eso te lo digo todo, aunque eso sí, el vino nos lo liquidamos. Y de la cuenta no te digo nada mas que fueron 31 €

Visto lo visto no tuvimos más remedio que sestear un ratito.


Los tres platos del cocido completo
Por la noche cambio de aires. Primero un buen paseo y después "El penalti". De todos los bares que hay bajo los pórticos en la plaza era el único que estaba abierto, así que allá que nos  encajamos con la firme pretensión de una cervecita y listo.

Vano y fútil intento. Cervezas a 1,20 € con su tapa correspondiente, una autentica ganga. En total nos zampamos cada uno cuatro cervezas y 2 copas de vino (15 €) con sus correspondientes tapas: boquerones fritos, calamares a la riojana, gambas cocidas, magro de cerdo, chistorras....

Como al final ocurre siempre  el camarero y nosotros uña y carne (yo creo que por el trajín que se llevaba era el dueño), cuando pagamos nos invitó a otra copita de vino y se empeño en que degustásemos unas tosta de pan con pisto y otras de bacalao con tomate que estaban de muerte; ademas nos oriento para a la mañana siguiente dar con la bodega donde venden el vino Corcovo y nos recomendó de su parte al dueño de la misma (3 cajitas nos hemos traído y a fe que está tela de rico)

Si Enrique IV dijo "París bien vale una misa" yo digo que Valdepeñas merece al menos una parada alguna que otra vez de las muchas que pasamos por ella de camino a los Madriles







ESCAPADA NAVIDEÑA 4. 31/12/2013. VALENCIA

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2º DÍA EN VALENCIA. 31/12/2013


Aunque hoy no nos toca conducir nos hemos levantado tempranito, sobre las ocho, por pura rutina y nos hemos pegado un opiparo desayuno para empezar el día con buen pie: café, tostada con mantequilla y mermelada, una pequeña ensaimada, zumo y yogurt.

Una larga caminata para comenzar el día, desde nuestro hotel junto a la catedral hasta el mueso fallero siguiendo el curso del río; visita al museo y proseguimos visitando la Ciudad de las Artes y las Ciencias del controvertido Calatrava, después una nueva caminata hasta el puerto para ver las instalaciones que ha dejado la Americas-Cup (que tristeza tantos pabellones abandonados) y de allí a la playa de la Malvarrosa (en total casi 10 kilómetros). 


Imagen de grupo de ninot indultado
Es la una y media y con más sed que Jarracuca nos hemos tomado una cervecita en uno de lo bares de la playa que nos ha sabido a gloria bendita, sin embargo a la hora de comer no nos ha entusiasmado ninguno de múltiples sitios que hemos visto y hemos cambiado de aires.


Buscando algo mas genuino y tradicional nos hemos adentrado en el barrio del Cabanyal, barrio marinero de casitas con toques modernistas y al que la alcaldesa Doña Rita quiere partir por la mitad para prolongar la mastodontica Avenida de Blasco Ybañez hasta el mar.

Paseando entre callejuelas y preguntando a unos y otros aquí y allá al final hemos dado con un bar cojonudo justito al lado del mercado del Cabanyal, el sitio en cuestión se llama MiSitio (Calle Justo Vilar, 6. 46011 Valencia), es pequeñito, limpio y coqueto y, como no podía ser menos por su ubicación, con cocina típica de mercado y clientela humilde y trabajadora de la zona, de hecho muchos aún llevaban la ropa de faena.




Menús a 6 y 8,5 €, con pan y bebida incluida y una amplia carta aparte.

Hemos tenido toda la suerte del mundo y hemos cogido la única mesa libre. Pedimos un menú completo de 8,5 € compuesto por:

Ensalada de cogollos de Tudela en vinagreta de aceitunas negras
Arroz negro con calamares al aroma de ajetes fritos
Pan, cerveza y postre

Además:
Ración de croquetones de jamón 5 €
Sepia a la plancha 6,5 €
4 cervezas


Barra del establecimiento generosamente surtida

En total almorzar espléndidamente nos costó 23 € y comimos como auténticos, purpurados y orondos cardenales.

La odisea de la cena fue otro cantar.

Imaginad que un 31 de Diciembre te presentas a cenar en el restaurante que tienes reservado con tres semanas  de antelación, te lo encuentra lleno a rebosar y la jefa de sala con cara de palo te dice con todo el morro del mundo que tu reserva no está confirmada, se te queda cara de tonto y cuando empiezas a protestar, ella, zalamera, te dice: vamos a la barra,  tomemos una copa y a ver como solucionamos esto. La solución que nos daba era que esperásemos  y comiésemos dos horas más tarde. ¡Te quieres ir a freír espárragos! La verdad es que podía haber armado un escándalo, pero ni estaba de humor ni literalmente en el sitio cabía un alfiler. El local que nos trató de esta forma se llama Appetite (dos velas negras le voy a poner , como dice la bruja Lola) y lo había elegido especialmente por su buena situación en la guía Tripdavisor y por ser comida fusión japo-brasileña

Que me esperen otra vez sentados que ya estoy allí.

Ponte a buscar a las nueve de la noche un restaurante en Valencia el día de fin de años y ya me contarás. No veáis la cantidad de extranjeros con sus familias  había buscando acomodo para cenar donde fuera, pero nada de nada; todo reservado con semanas de antelación; ya me veía en el Orio tomándome unos pinchos, el problema es que en la barra del Orio había más gente  que en una plantá de la Macarena en la puerta de su capilla en plena Semana Santa sevillana. Bueno, pues por una de esas maravillosas casualidades del destino encontramos uno donde habían dejado una mesa libre para los posibles fumadores en la terraza y tuvieron a bien  ponerla en el salón y habilitarla para nosotros y de esta forma nos apuntamos a una fantástica cena de Noche Vieja. El restaurante se llama Abadia D`Espi (Plaza del Arquebisbe, 5, 46003 Valencia)  y este fue el menú que degustamos:

Entrantes:

Ensalada templada de láminas de Bacalao y Boletus en lactonesa con huevos de erizo

Carpaccio de Buey relleno de jamón de bellota y foie trufado al armagnac con rucula salvaje y lascas de gran apadano

Chupito de crema de carabineros con espuma de lima

Raviolón de cabracho en gambas en sopita de azafrán y jengibre

Croquetón de pato rebollones con mermelada de tomate

Segundos

Carre de cordero en salsa de miel e higos

Rodaballo con salteado de trigueros y puntillitas

Postres

Chupito de sorbete de fruta de la pasión

Parfait de chocolate blanco y naranja amarga

Turrones artesanos

Vino, refrescos, cava...

Uvas 12 campanadas

Cotillón

Cómo acabó la noche es otra historia

ESCAPADA NAVIDEÑA 3: 30/12/2013. VALENCIA

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3ª ETAPA: 30/12/2013. VALENCIA

Valencia fue nuestro tercer destino y en cierta forma el principal. Nos encanta la ciudad y teníamos realmente ganas de volver a ella después  de 12 años sin visitarla; pasear por el centro, visitar de nuevo la Ciudad de las Artes, comer en La Malvarrosa o ver el impacto que la America–Cup ha supuesto para la zona del puerto, un amplio espectro de posibilidades además de las gastronómicas, que son  de las que vamos a hablar aquí.

Panorámica de Vuelve Carolina, en esta esquinita de la barra nos acomodamos

Comenzamos la mañana del primer día haciendo una visita al nuevo establecimiento que Quique Dacosta (1 estrella Michelin) ha abierto detrás de Correos, en la plaza del Ayuntamiento. Vuelve Carolina es un gastrobar donde la tapa es la reina, llegamos a la una y media y estaba completo, todas las mesas ocupadas y sólo un pequeño hueco en la enorme barra que presto nos dispusimos a ocupar. Carta muy amplia pero nos decidimos por una oferta de la misma: cerveza con langostinos en tempura a 2,50 €. Excelente atención y calidad, nos gustó tanto que reservamos una de las mesas para cenar por la noche, la única que les quedaba libre.
A las dos cogimos ruta hacía el gastrobar que teníamos reservado con varias semanas de antelación: Canalla Bistró, la nueva apuesta culinaria de Ricard Camarena (de nuevo una Estrella Michelín por su Gastronómico).


El lugar es muy original, si quieres ver imágenes pulsa sobre la foto

Nos decidimos por: 


2 menús degustación 52 €
Cervezas a 2,20
Menú para compartir: Al centro de mesa

Nem vietnamita de salmón ahumado, rúcula y queso tartare
Ensaladilla Ricard Camarena
Bomba de patata, sepia y perejil
Tempura melosa de verduras ligeramente picante.
Bocata al vapor de cerdo pekín.
Montaditos de pescado en adobo con lechuga y salsa satay.
Alitas de pollo con salsa de sésamo
Sandwich de pastrami estilo "KAT'Z"


Melocotón helado + galleta de Ferrero-Roché.

Estas son algunas de las fotos de la comida, en líneas generales y para no resultar pesado algunas puntualizaciones:
La famosa ensaladilla
La ensaladilla simplemente genial, en realidad habíamos reservado en este lugar para probar su famosa ensaladilla ya que el gastrónomo José Carlos Capel (director de Madrid Fusión y  afamado crítico de El País) en uno de sus artículos la ensalzaba como la mejor ensaladilla de España. Obviamente no las he probado todas, pero esta es sencillamente espectacular.
La bomba de patata rellena de sepia
La bomba de patatas con sepia y perejil una autentica gozada, lo mismo que los bocatas de cerdo o el pastrami. Lo que menos nos gustó fueron las alitas, la salsa no nos convenció del todo, prefiero la receta de toda la vida.
Los bocatas de cerdo y la tempura de verdura
Mención aparte merecen los dos postres.
Cuando nos llevaron a la mesa el melocotón helado creímos que efectivamente era un melocotón con algún tipo de preparación usando técnicas que desconocemos el común de los mortales. ¡Sorpresa, sorpresa! Simplemente, bueno digo simplemente por decir algo, era un helado imitando a un melocotón, un maravilloso trampantojo culinario.

En primer plano la galleta rellena de chocolate, al fondo el helado
La segunda era como media galleta oreo del tamaño de un plato sopero de más de medio centímetro de grosor rellena de un tipo de chocolate que muy parecido al Ferrero-Roche.
Después de empezar a saborearlo
Como anécdota comentar que cuando acabamos el ágape, en una de las tarjetas del blog escribí un comentario alabando la calidad de la ensaladilla y felicitando al chef y se la entregué al camarero que nos había servido para que se la entregara. Nos pasaron ni cinco minutos cuando se presentó en nuestra mesa el jefe de cocina y no solo se limitó a agradecernos la deferencia, sino que nos enseñó todo el local y nos metió en la cocina ante los asombrados ojos de los cinco cocineros que trajinaban afanósamente. Eva y yo alucinábamos. Acto seguido pasamos al restaurante adjunto, el Gastronómico con 1 estrella Michelín, donde nos explicó toda la trayectoria del mismo, desde la primera carta que se mantenía enmarada en un cuadro en la pared hasta las últimas tendencias que estaban poniendo en marcha.

La mesa principal del Gastronómico, al fondo la cocina que visitamos.

Un auténtico deleite charlar con Alberto, así se llamaba, y mi agradecimiento por ello.

Ricard Camarena en primera fila y Alberto al fondo
Después de reposar del ágape que nos metimos para el cuerpo tuve que llamar para anular la reserva de la noche en Vuelve Carolina ya que los cuerpos estaban un poquito ahitos; de todas formas por la noche, después de pasear tranquilamente por el Centro no nos pudimos resistir y nos aposentamos en la barra del restaurante vasco Orio (C/ San Vicente Martir, 2346002 ValenciaEspaña), y nos metimos entre pecho y espalda unas cervecitas con sus correspondientes pinchos. Por cierto no se como lo hago pero pequé la hebra con el jefe de barra y acabó regalándome dos oxigenadores para el vino.
Barra del Orio, cerca del Ayuntamiento

ESCAPADA NAVIDEÑA 2. 29/12/2013. CARTAGENA

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2ª ETAPA: 29/12/2013. CARTAGENA


Dejamos Andalucía y nos encaminamos a la región murciana; nuestro destino una de las ciudades más antiguas de España y con una larga historia a sus espaldas desde que fue fundada allá por el año 227 a. C. por el general cartaginés Asdrubal el Bello pasando por la época de esplendor romano, el ostracismos de siglos y el resurgir como asentamiento militar a partir del siglo XVI. Pero bueno esto lo puede leer cualquiera en la wikipedia de marras, así que al grano que es lo que interesa.

Ahora mismo en Cartagena la calle Jara está de moda, han abierto un par de locales de tapas que están bastante bien y a unos precios muy baratitos, el problema es que están abarrotados aunque la verdad es que los camareros son muy eficientes.


Teatro romano, una de las joyas arquitectónica de la ciudad
En la calle Honda nº 9 han abierto un nuevo local que se llama Las Termas del Pincho que está de escándalo, dimos con él de pura casualidad y entramos al ver que todo un reguero de personas entraban y salían del establecimiento.

Efectivamente el local estaba llenísimo, comedor, mesas y barra a tope, pero nos gustó tanto esa barra llena de pinchos que hicimos un esfuerzo y nos quedamos aguardando que se hiciese un hueco donde meternos; a los diez minutos estábamos estratégicamente situados en un ángulo de la barra cómodamente sentados en sendos taburetes y con un agradable camarero atendiéndonos.

Huelga decir que cuando nos levantamos habíamos dado cuenta de las delicatessen que nos pusieron por delante (croquetones varios, bacalao confitado, cordero y no me acuerdo que más cosas) amen de saciar nuestra sed con cervecitas y vino de Toro. 

Siento decir que este día estuvimos totalmente despistados y se nos pasó hacer fotos del evento y ni siquiera recuerdo exactamente cuanto fue la cuenta, sólo que la relación calidad precio era muy buena.



No se en que sitio nos pusieron unas alcachofas rellenas y frititas, recubiertas de un fino brik que estaban de órdago

Por la noche decidimos enmendar este imperdonable error y nos dirigimos de nuevo al bar, pero leches, nos lo encontramos cerrado; así que con todo el dolor de nuestro corazón no tuvimos más remedio que visitar cuanto antro gastronómico se puso por delante, pero ninguno estuvo a la altura de Las Termas del Picho y eso que visitamos unos cuantos.

Cuando ya a las tantas volvíamos al hotel, a media altura de la calle San Diego, cerca de la plaza de la Merced, vislumbramos un bar con bastante gente dentro y decidimos tomar la última copa de vino y sorpresa sorpresa.

En el bar estaban proyectando en una pantalla enorme (del tamaño de una sábana de matrimonio) un película muda de Charlot y todo el mundo estaba más callado que en misa atento a la misma y pegando risotadas de vez en cuando. De pronto, asombrado, me doy cuenta de que junto a la pantalla y sobre una tarima elevada un músico vestido de frac está tocando la partitura de la película como se hacía en los cines mudos de antaño.

Esta fue la película que vimos

Delicioso, pasé media hora maravillosamente bien, riéndome con las payasadas del gran Charles Chaplin y sintiendo la música fluir, viendo cómo imagen y sonido encajaban cabalmente como un cuerpo y su sombra. Probablemente será una experiencia que difícilmente pueda volver a repetir, por cierto me comentó el artista del piano que suelen repetir un par de veces cada mes la actuación.

Cartagena bien merece una visita


ESCAPADA NAVIDEÑA 1: 28/12/2013. GRANADA

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Estas Navidades decidimos Eva y yo darnos un garbeo por algunas ciudades y pasar el fin de año fuera del pueblo. Confeccionamos el itinerario para que fuese cómodo y no tener que pegarnos una paliza con el coche; recorridos de tres horitas por autovía para no cansarnos mucho y a las doce en nuestro destino a disfrutar.

Paso a contaros los fantásticos establecimientos que hemos encontrado

1ª ETAPA: 28/12/2013. GRANADA

Granada siempre vale una y cien visitas, nunca te defrauda y esta vez tampoco lo hizo.


A la rica chistorrita
Nuestra idea era tapear por los alrededores de la catedral, entrar en Castañeday tomarnos una buena tabla de ahumados y luego rematar en uno de los lugares de modo: Oleum.

Pues bien, cuando llegamos sobre la una a Castañeda la taberna estaba a reventar, además en el ambiente se percibía un cierto olorcillo a fritanga y desistimos, así que nos dirigimos a Oleum, llegamos y nos tomamos un par de cervezas pero el sitio no nos acabó de gustar. Mucho postín, camareros superestirados y tapas minúsculas. Carretera y manta.


Monumento al aguador, al fondo el restaurante

Deambulando deambulando  llegamos a la plaza de la Romanilla y descubrimos un local Ermita centro ( Carcel Baja 1 | Esq Plaza RomanillaGranadaEspaña) con una pinta de lujo y nuevecito. Un auténtico acierto, tanto que por la noche directamente repetimos.


La barra del establecimiento


Como ya sabéis en Granada con las bebidas te sirven una tapa y esta va cambiando, pedimos dos cervezas y nos ponen un bandejón con patatas al horno y chistorras, luego unas hamburguesas, más tarde un plato de carne(magro como dicen los granainos) con tomate, unos boquerones de lujo, etc


Dos mini-hamburguesas, que de mini no tenían nada, que nos pusieron con la primera ceveza

El caso es que nos metimos entre pecho y espalda 4 cervezas y 4 copazos de Lan Gran Reserva con sus cuatro correspondientes tapas, a cada cual mejor y ampliamente generosas y nos costó todo 23,60 €, es decir copeamos y cenamos espléndidamente por 11,80 € por cabeza.

B.B.B.

Es decir, bueno, bonito y barato.

¿Se puede pedir más?

ALBRICIAS.¡YA ESTAMOS EN BACHILLERATO!

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IMPRESIONES DE SEIS DE MIS ALUMNAS CUATRO MESES DESPUÉS DESPUÉS DE ACABAR LA E.S.O. Y COMENZAR BACHILLERTO.


Hace cuatro meses que mis antiguos alumnos han comenzado el bachillerato; eso no supondría ningún cambio si no fuera porque han comenzado una nueva vida “lejos” de su pueblo natal donde siempre han estado cobijados, primero en el colegio y luego en el instituto de secundaria, bajo las alas protectoras de sus padres, amigos y familiares.

De golpe se encuentran con nuevos amigos, nuevas libertades, nuevas responsabilidades, un cambio sustancial en los métodos de enseñanza  y en los de calificaciones al pasar de una enseñanza obligatoria a otra optativa, y otras muchas cosas más. Todo un  mundo al que han de adaptarse y sobre todo han de saber gestionar bien.
Mis seis queridas alumnas haciendo el ganso, cosa muy habitual en ellas

Me he reunido con cuatro de ellas (Ana, Ángela, Cristina y Virginia, por estricto orden alfabético) y compartiendo un refresco (yo una cerveza) hemos departido largo y tendido de todo esto. Os las presento y luego leemos el resumen de sus impresiones y expectativas, de sus dudas y de sus sueños, de sus añoranzas y de sus descubrimientos, de todo lo que se les ocurrió contarme y contarse entre ellas.


Ana María, una fiera estudiando y riéndose
Ana es risa y tesón a partes iguales. Cuando ríe no para, lo hace compulsívamente hasta que las lágrimas le ornan la cara; cuando trabaja tampoco, tenaz hasta la extenuación, pregunta una y mil veces, lo anota todo con extrema pulcritud como si fueran pequeños tesoros, como si el futuro, su futuro, dependiera de esas notas guardadas. Siempre lo ha tenido claro y sus anhelos se han ido reforzando con el tiempo, su lema “el que la sigue la consigue”. Ana, no tengo la menor duda,  lo conseguirá.


Ángela es feliz consigo misma, que ya es
mucho decir.
Ángela disfruta. Tiene una extraña chispa en la mirada que te hace dudar, cuando te dice algo no sabes si socarronamente se está burlando de ti, constantemente esos ojos te sondean, bastan mirarlos para sentirte derrotado de antemano. Ella y yo hemos jugado largamente a picarnos, yo a retarla diciendo que bajo ningún concepto iba a aprobar el próximo examen, ella a ganarme una y mil veces la apuesta. Engañoósamente falaz rebosa bonhomía, esa es exactamente la palabra que la define, como dice la RAE: Afabilidad, sencillez, bondad y honradez en el carácter y en el comportamiento.

Cristina, siempre un punto de tristeza en los ojos,
como si portara una dura carga de responsabilidad
Cristina es la inteligencia tranquila, el saber siempre donde está y que hay que hacer, la más correcta políticamente y también, sin duda,  la más dotada académicamente de las cuatro. La madre protectora de sus compañeros; cuantas veces, cuando he regañado a alguien,  no la habré oído decirme “maestro, pobrecito….”. He vivido, aunque le cueste creerlo,  cuatro años de constante idilio con ella, peleándome día a día para que creciera y mostrara todo ese potencial que atesora. Siempre ha sido la guía de mi clase, el farol donde yo miraba para saber si se había entendido o no una explicación farragosa. Le he exigido mucho, pero ahora cuando la veo me siento orgulloso de ella.
Virginia pintada por su padre.
Me encanta, la veo tal cual es.

Virginia era adulta ya cuando estaba en primero; seria, coherente con sus ideas, tranquila y con un discurso bien trenzado. Cuando a sus compañeras les faltaban las palabras sistemáticamente ella salía en su ayuda con “verás, lo que quiere decir……”. Siempre al quite, siempre un punto de referencia en el aula en el que en algún momento sus compañeros volvían la cabeza hacía ella como los barcos buscan la luz de un faro en noches de galerna. Ahora, recién cumplidos los 17, se adorna con una espléndida madurez y una radiante sonrisa que lo llena todo.

Y comenzamos la charla:

Ricardo: ¿Cómo habéis vivido el cambio de vuestro instituto en el pueblo a otro fuera del entorno familiar? Hablemos de este primer trimestre

Ana: Bestial, llegas de un sitio donde tú eres la mayor a otro donde eres el último mono, me sentía una hormiguita extraña, tardé unas semanitas en empezar a acostumbrarme.

Cristina: Lo más duro levantarse tan temprano

Ana: Eso, eso, lo de madrugar fatal,  buff….. no quiero ni contarte, me he llevado 15 días literales con un ataque de nervios metidos en el estómago que hasta me ha hecho llorar.

Virginia: Pues yo, la verdad, estoy encantada, el año pasado estaba deseando estar aquí y ahora estoy requetebien. Al principio un poco nerviosa, pero ahora….

Ángela: Yo tenía mucho miedo por los estudios, pero la verdad es que no he notado gran diferencia.

Cristina: Yo ahora me siento más independiente y me gusta la sensación. Constantemente estoy descubriendo cosas y todo me parece muy divertido. Echo de menos a algunos profesores, las explicaciones y la atención que nos ponían son totalmente distintas a este año, ahora nos tratan como adultos, cosas que a veces nos beneficia y otras nos perjudican.

Virginia: Yo en estos tres meses si algo he aprendido es que nunca te van a dar las cosas hechas y que quejarse  a los profesores casi nunca sirve para nada y que en lo único en que debemos confiar es en nuestro esfuerzo

Ana: Hemos tenido suerte de que nos haya tocado una clase muy buena, con un gran ambiente entre compañeros y de que todos venimos a lo que venimos, es decir, a sacar una nota alta.

La charla transcurre distendida, sin atropellos, con soltura y familiaridad; sabiendo que hablan cuatro amigas que lo son desde siempre y un espontaneo al que le han abierto un huequecito. 

Yo procuro no intervenir y me asombro del grado de confianza que me muestran, es una sensación extraña y placentera el hecho de que me hayan admitido con tanta naturalidad en su círculo, de que se pongan a hablar conmigo como un igual y no como el profesor que durante cuatro años las ha machacado a bases de ecuaciones, teoremas y demás parafernalias, cierto es que yo tampoco las veo como las alumnas que tuve, ahora, a mi ojos, gozan de otro estatus, son bastante más aunque ese más es difícil de definir.

Ahora, cuando ya llevamos un rato de charla llegan presurosas dos nuevas alumnas a incorporarse a la charla:
"Laurita" pelo al aire, posando cuan star

Laura no es Laura, es Laurita, la más pesimista de todas; siempre agobiada, siempre infravalorándose, siempre con la misma cantinela “esto no me sale, voy a suspender seguro”, siempre presente la sombra de su hermana, siempre pidiendo disculpas sin tener que hacerlo. Esto académicamente hablando, porque luego es un terremoto gesticulante; histriónica de risa fácil siempre presta a echar una mano a quien lo necesite, a alegrarle el día a cualquiera. Sabe reírse de sí misma lo que la engrandece, muy buena amiga de sus amigos. Si algún día cumple su sueño de trabajar como enfermera (lo hará seguro) me alegraré infinito por ella pero aún más por los pacientes a los que amorosamente cuidará.

Marta, gitana guapa, sentía  y simpática
Marta es el fuego que se enciende en un instante, pura zalamería andante, gitana vieja y sabía que te embauca cuando y como quiere, te roba la cartera y no te das ni cuenta. Le das la mano y se queda con el brazo entero, le dices que te tutee y en un instante pasa a llamarte Ricardito como la cosa más natural del mundo. No se siente menos que nadie y se enfurruña como una niña pequeña cuando algo no le sale como ella quiere. Rociera de corazón grande a la que he llegado a comprender del todo cuando  he visto la rica vida interior que atesora. Grande.


Y seguimos charlando:

Ricardo: Hablemos del pasado ¿Tenéis añoranza de algo? ¿Se os ha quedado algo en el tintero? ¿Se ha cerrado un capítulo en vuestras vidas?

Ángela: De nada, no me arrepiento de nada.

Virginia: Es que yo creo que no he cerrado ningún capítulo de mi vida, que realmente pasaré a una nueva etapa cuando llegue a la Universidad, que este es otro pasito en post de algo más importante.

Marta: Yo sí que echo de menos la complicidad con los profesores e incluso con el director.

Ana: hijas, yo no sé ustedes, pero a mí me faltan los momentos de risas, esos que me dolía la barriga de tanto reírme y hasta se me saltaban las lágrimas.

Cristina: Yo, estoy segura, añoraré la gran fiesta de fin de curso, que aún se me ponen los pelos de punta al recordarla y sobre todo el vals. Inolvidable. También tengo que decir que me acuerdo en especial de algunos profesores, bueno, eso ya lo hemos hablado muchas veces entre nosotras.

Laura: Es cierto Cristina, algunos profesores te dejan huella. Yo si de algo me arrepiento (aunque no mucho) es de que tenía que haber cogido un poco más de hábito de estudio.

Cristina: Yo de no haber dado todo lo que pude en su momento, de poder sacar más y no hacerlo y decepcionar a aquellos que esperaban algo más de mí, pero ahora no se puede volver atrás y rectificar como lo estoy haciendo. Este año me va incluso mejor que el anterior, y eso me anima mucho  a seguir así.

Virginia: Yo he sentido como he ido creciendo en estos cuatro años, como he madurado y me he formado.

Ana: Yo estoy superorgullosa de lo que hice, me esforcé al máximo, di todo lo que puede dar de mi misma, me lo pasé super bien y encima todo ese esfuerzo tuvo una recompensa con la que yo no podía ni soñar. Nunca pude imaginar que yo iba a ser capaz de eso, fue maravilloso poder recompensar a mi familia, amigos y a mí misma.

Marta. Yo tenía que haber aprovechado más el tiempo

Ángela: Yo hice lo que pude y no me puedo quejar, ninguna nos podemos quejar


Ángela y Laura,  binomio inseparable y bromistas avezadas. 
Ricardo: Efectivamente ninguna os podéis quejar, las seis os podéis dar con un canto en los dientes de lo bien que habéis escapado estos cuatro años, aunque efectivamente algo habéis hecho para merecerlo. Cambiemos de tema. Ahora vais todas las mañanas a Sevilla, estáis fuera del entorno familiar, podéis salir del instituto cuando os plazca o hacer rabona, es decir gozáis de una generosa dosis de libertad ¿Cómo la gestionáis?

Marta: Libertad???? Pero eso que es????????,  jajajaja. En estos momentos no creo que pueda hablar de libertad.

Virginia: A mí me hace mucha gracia cuando algún compañero raja de algún profesor por haber suspendido y luego veo su boletín de notas con chorrocientas faltas injustificadas. Desde luego eso de poder entrar a clase  o no es una novedad que a algunos les ha pasado factura al final del trimestre y, gracias a Dios, en mi caso no ha sido así.

Laura: Yo no me he saltado ni una clase y solo salgo en el recreo si se me antoja un bocadillo o si me apetece una chuchería del kiosco de enfrente.

Cristina: Yo creo que es bueno que el instituto esté lejos del entorno familiar, la libertad que tenemos nos prepara para lo que viene después. A mí me encanta que el instituto esté en Sevilla, salir en el recreo a ver alguna tienda o quedarme el viernes a comer allí, esas cosas. Otra cosa es saltarse las clases, si te saltas las clases ¿Para qué estás aquí?. Yo este trimestre me he saltado una para estudiar un examen. Creo que soy bastante buena en este aspecto. Jajaja..

Ana: Yo estoy de acuerdo con mis compis. Yo también soy muy responsable y sé cómo puedo tomarme la libertad. Hay gente que se salta las clases y demás y yo pienso y me digo: si estás en bachillerato, supuestamente es porque quieres estudiar algo en un futuro y necesitas que esto te suba la nota. Si te saltas las clases bajas de nota, entonces ¿Para qué lo haces?. Yo en eso de la libertad voy bien.

Marta: Supongo que yo ahora le dedico menos tiempo a la familia como me gustaría, pero es algo que no me preocupa porque sé que no me van a dejar sola.

Ana: A mí me encanta la libertad, me siento mayor, nadie me dice que si tengo que estudiar, que si tengo un examen…Tú te lo guisas y tú te lo comes y si lo estás haciendo mal tú te tienes que dar cuenta y si lo haces bien también. Te tienes que buscar las habichuelas por tu cuenta.

Ángela: Resumiendo, estoy encantada.


Toda una vida juntas, y lo que les queda.
Ricardo: Ahora vais todas las mañanas a Sevilla, estáis fuera del entorno familiar, podéis salir del instituto cuando os plazca o hacer rabona, es decir gozáis de una generosa dosis de libertad ¿Cómo la gestionáis?

Marta: Libertad???? Pero eso que es????????,  jajajaja. En estos momentos no creo que pueda hablar de libertad.

Virginia: A mí me hace mucha gracia cuando algún compañero raja de algún profesor por haber suspendido y luego veo su boletín de notas con chorrocientas faltas injustificadas. Desde luego eso de poder entrar a clase  o no es una novedad que a algunos les ha pasado factura al final del trimestre y, gracias a Dios, en mi caso no ha sido así.

Laura: Yo no me he saltado ni una clase y solo salgo en el recreo si se me antoja un bocadillo o si me apetece una chuchería del kiosco de enfrente.

Cristina: Yo creo que es bueno que el instituto esté lejos del entorno familiar, la libertad que tenemos nos prepara para lo que viene después. A mí me encanta que el instituto esté en Sevilla, salir en el recreo a ver alguna tienda o quedarme el viernes a comer allí, esas cosas. Otra cosa es saltarse las clases, si te saltas las clases ¿Para qué estás aquí? Yo este trimestre me he saltado una para estudiar un examen. Creo que soy bastante buena en este aspecto. Jajaja..

Ana: Yo estoy de acuerdo con mis compis. Yo también soy muy responsable y sé cómo puedo tomarme la libertad. Hay gente que se salta las clases y demás y yo pienso y me digo: si estás en bachillerato, supuestamente es porque quieres estudiar algo en un futuro y necesitas que esto te suba la nota. Si te saltas las clases bajas de nota, entonces ¿Para qué lo haces?. Yo en eso de la libertad voy bien.

Marta: Supongo que yo ahora le dedico menos tiempo a la familia como me gustaría, pero es algo que no me preocupa porque sé que no me van a dejar sola.

Ana: A mí me encanta la libertad, me siento mayor, nadie me dice que si tengo que estudiar, que si tengo un examen…Tú te lo guisas y tú te lo comes y si lo estás haciendo mal tú te tienes que dar cuenta y si lo haces bien también. Te tienes que buscar las habichuelas por tu cuenta.

Ángela: Resumiendo, estoy encantada.

. Irreverentes. Si no te ríes te pierdes parte importante de la vida. Estas desde luego ustedes nos os perdéis nada de nada.

Ricardo: Muy responsables os veo, eso quiere decir que de alguna u otra manera algo en vosotras ha tenido que cambiar. ¿Cómo os sentís, habéis madurado?

Ana: Yo misma no se decirte si he madurado o no o cuanto he madurado, pero seguro que algo sí porque no me quedaba otra, digo yo que si me he acostumbrado al Politécnico algo he tenido que madurar para poder hacerlo.

Cristina: Yo no sabría responder a esa pregunta, creo que he madurado en cuanto a saber organizarme.

Ángela: Digo yo que es muy poco tiempo para cambiar así de pronto, yo me veo igual que antes pero en un sitio distinto. De lo que sí me he dado cuenta es de que hay que poner más empeño para conseguir las cosas y también que han cambiado mis pensamientos respecto a los estudios. Todo es más serio y como más importante.

Ana: Yo he aprendido a expresarme, a pensar antes de hablar (eso nos lo decías tú un montón de veces), a saber resolverme las cosas, a planificar los estudios, et, etc.

Marta: No lo sé, no tengo ni idea. Quizás lo único que tengo claro es que tengo que aprovechar la oportunidad que me están dando mis padres y que lo tengo que hacer yo sola, cuando pienso en eso (tampoco todos los días, la verdad) entonces siento responsabilidad.
Laura: Pues yo lo tengo claro, he madurado bastante y quiero luchar por lo que realmente quiero. Me  lo estoy tomando muy en serio y aunque se me ha torcido una asignatura estoy segura de que voy a poder con ella.

Virginia: En mi caso hay matices que tengo que pulir, como por ejemplo conformarme quizás con demasiado poco, en ese aspecto y en algunos otros me queda camino por recorrer.
En el viaje de fin de curso del año pasado

Llevamos más de una hora hablando, bueno ellas hablando y escuchando, y ya es tiempo de acabar, pero no sin antes plantear una última cuestión.

Ricardo: Hablarme de vuestras expectativas

Marta: Las mías son muy fáciles de decir, tener un futuro digno que me haga sentir orgullosa de todo lo que he hecho para hacerlo realidad.

Ángela: Yo llegar a hacer una carrera universitaria de economía o AD, todavía no lo tengo claro, pero tengo todas las esperanzas de llegar a conseguir alguna de ellas.


Virginia:Mis expectativas... para empezar acabar 1°. No me gusta centrarme demasiado en el futuro, cuando ni siquiera se que voy a comer mañana. Prefiero pensar en el presente, que es que estoy a  mitad de curso, y cada día tengo como objetivo terminar con mejores notas . Sinceramente, no sé realmente que me gusta, porque siempre he estado orientada a la ciencia (como biología, física, etc..) Pero nunca rechazo algo mas artístico como el diseño. Pero bueno.. resumiendo, 
Mi expectativa es acabar bachiller y quitármelo del medio lo mas rápido posible, con una nota suficientemente alta para que, cuando sepa realmente que quiero hacer, tener la posibilidad de hacerlo. 
Siempre he pensado que no me gustaría trabajar en algo rutinario. Es decir, no me imagino levantándome a las 8  y volviendo a la hora de comer todos los días. Dentro de unos años me veo montando alguna empresa la cual gestionaría yo misma, en la que yo tuviera mi horario y decidiera con quien quiero trabajar.. 
Me muero por viajar, conocer cosas nuevas, y mi trabajo no debería impedirme hacer todo eso que me gusta, entre otras cosas, como montar a caballo, o hacer deporte... o relajarme de vez en cuando con mi violín. Siempre he sido independiente y creo que en mi futuro eso no tendría por que cambiar

Cristina. Estudiar mucho durante estos años de bachillerato, pasármelo tan bien como lo llevo haciendo estos tres primeros meses y sacar muy buena nota en selectividad para poder elegir la carrera que quiera, la cual no tengo decidida.

Laura: Lo mío y por este orden es: aprobar todo primero de bachillerato, hacer un segundo curso con una buena nota media, sacar la selectividad, entrar en enfermería, coger plaza en el Virgen del Rocío o cualquier otro de Sevilla, ponerme una bata blanca, ayudar a todas las personas que me necesiten de la mejor manera que pueda y……

Ana: Muchas y altas, yo no sé si será malo o bueno, pero las tengo. Acabar el bachillerato con una media alta para que me ayude un poco en selectividad y poder entrar en medicina. Si no entrara, como no quiero otra cosa, me metería en un módulo superior y al terminarlo me presentaría alas específicas de medicina y entraría.
Seamos positivos, entró en la carrera el primer año, no descarto irme de Erasmus 1 año a estudiar donde sea. A la vez estaría en una academia para sacarme el Fist. La especialidad aún no la he decidido, pero me gusta cardiología o neurología, aunque no descarto cirugía. Cuando termine encontrar un buen puesto de trabajo para toda la vida donde desarrolle todo lo que he estudiado y….

Ricardo: Ana, cariño, corta corta, ¡Que barbaridad!¡Que planificación! Supongo que también tendrás perfectamente pensado cuando te vas a casar, cuántos niños vas a tener, donde vivirás, que coche te vas a comprar con el primer sueldo, cual será tu primer gran viaje, etc, etc.…  ¡Qué barbaridad!

Un día cualquiera del curso pasado cuando aún estaban
bajo mi férrea mano
Cuando acabe el curso nos veremos y a ver que os ha deparado la fortuna.


Magnifico y gratificante ratito.

Dejadme vuestra opinión, me interesa muy mucho. Ya sabes como se hace: abajo del todo de la página hay un cuadrado donde pone "introduce tu comentario", ahí es donde lo escribes; un pelín más abajo  pone "comentar como" ahí selecciona tu perfil y ya sólo tienes que darle al botón de publicar. 

02/02/2014. LA TABERNA DEL ALABARDERO

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Hace mucho tiempo que conozco este establecimiento y aunque no es que lo visite asiduamente, cierto es que aparezco por él de vez en cuando (la última vez en noviembre del año pasado, con ocasión del concurso Sevilla capital mundial de la tapa, cuando compitió con su creación “morcilla de arroz artesanal con pasta de cacao”). No es un gastrobar al uso sino un restaurante en toda regla (amén de otras cosas, entre ellas una afamada escuela de hostelería) y como ya sabéis estos no son mi banco de trabajo, pero por una vez y sin que sirva de precedente vamos a hacer una entradita.

Tapa del concurso "Sevilla capital mundial de la tapa"

Del 27 de Enero al 2 de Febrero la Taberna del Alabardero (C/ Zaragoza, 20. Teléfono 954 50 27 21) celebró “Las jornadas de la trufa” con seminarios, cursos de cocina y como guinda del pastel un menú degustación al precio de 53 € por barba. Cuando la relaciones pública del establecimiento me mandó la información lo primero que pensé fue que 53 leuros son muchos  leuros; luego que nunca antes había comido trufa de verdad, que lo más cerca que había estado de una trufa había sido en la Boquería y casi me desmayo del precio que tenían (900 €/kg).


Sevi (el más alto), por cierto el que está
con él es un cocinerillo catalán llamado  Ferrán Adria
Total que poco a poco me animé y embarqué en el proyecto a un par de parejas: Rafa y Mª Ángeles y Sevi y Mª Jesús. Rafa es asesor culinario de este blog desde su puesta en marcha (no le hago mucho caso, pero como el puesto es vitalicio...) y Sevi es un gourmet de mucho cuidado; ellas, obviamente, no les van a la zaga. Mª Ángeles es una crítica gastronómica acerada y Mª Jesús goza de un exquisito paladar.

Y allí que nos presentamos el domingo  prestos los seis a introducirnos en el onírico mundo truferil. El local-palacete es espléndido, el servicio impecable y el salón donde nos aposentamos espacioso, cómodo y sin faltarle un perejil. Parsimoniosamente nos acomodamos, se nos acerca el metre, nos da la bienvenida y nos ponemos de acuerdo sobre la secuencia de vinos que tomaremos: primero un blanco seco con ligerísimos toques afrutados y posteriormente un tinto con más cuerpo.

Los seis jinetes del apocalipsis, de izquierda a derecha:
Rafa, Mª Ángeles, Eva , yo, Mª Jesús y Sevi

Cuando nos sirven el primer plato nos hemos metido entre pecho y espalda un par de botellas de vino y dos canastitas de panes de diseño, que están muy muy de moda.

Y comienza el espectáculo:

Canelón de consomé trufado con perdiz y pisto



Borrajas en salsa de almendra, trufa y gambitas



Huevo trufado con migas y sardinas


Como bien podéis ver en las  fotos anteriores los tres platos están coronados por delicadas rodajas de trufas cortadas en una mandolina. En esta ocasión no voy a hacer comentarios individuales de cada plato y me centraré en el hilo conductor de la comida: la trufa (tuber melanosporum).

Cuando probamos el primer plato, disparidad de opiniones: Mª Ángeles lanzó la primera andanada "A mí me sabe algo insípida, he cogido un trocito solo y no me dice gran cosa". A unos más y a otros menos pero el sabor no nos parecía redondo (hablamos de la importancia de la trufa en el plato, no del plato en sí mismo), como si su aportación no fuese del todo primordial. En el segundo ya empezamos a notar ciertas cosillas y fue Sevi quien dio en la diana: "olvidaros del sabor individualizado de la trufa, cerrar los ojos y sentir el aroma que le transmite al plato, como lo impregna todo sutilmente"
A partir de ese momento empezamos a sentir matices hasta entonces pasados por alto. También es verdad que era el segundo plato con trufas que comimos en toda nuestra vida y para todo se requiere un mínimo aprendizaje.

Lubina asada con parmentier de Melanosporum y jugo de setas



Pollo de corral trufado con Foie y orejones a la crema de ajetes



A esta altura del almuerzo teníamos la pituitaria y las papilas gustativas más desarrolladas que los afamados cerdos truferos (en realidad las buenas, buenas son las cerdas) del Perigord, vamos que nos esconden unas trufitas en el Postigo en plena Semana Santa y tardamos en dar con ellas lo que El Perejil (q.e.p.d) tardaba en cantar una saeta.  

Brioche con trufa, mantequilla y avellana



Bandeja de pastas al aroma de trufas


Curiosamente de todo lo que comimos las pastas del postre fueron las que estaban más impregnadas del aroma a trufa, y  ya de toques sutiles nada de nada, le pegabas un bocadito a una pasta y se te llenaba de aroma de trufa hasta el cerumen de las orejas, por los ojos te salía el tufillo.

Personalmente yo me quedo con el sabor de la perdiz en el canelón, la base de migas (de esas me comía yo un plato sopero, comento con mucha enjundia  Rafa), y la finura de la lubina con el parmentier; a otros les gustaría otras cosillas que para gusto y colores está la paleta completa.

La traca final, el punto sobre la i los pusieron Mª Ángeles y Rafa en dos distintos momentos de la comida:
Mª Ángeles:¿Sabéis lo que os digo? Lo mejor de la comida... ustedes (no se nos cayeron dos lagrimones porque el local estaba muy concurrido y no era plan de dar el espectáculo)

Rafael: Muy bueno, sí; pero yo no me voy a hacer un acólito de las trufas

Ambas cosas las suscribo plenamente.






16/02/2014. EL ZESTE

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¡Qué puñetera rabia me ha dado! Pues no que se me han estropeado todas las fotos que he tomado hoy en la comida; bueno que ha tomado mi mujer, que es la fotógrafa oficial de la pareja. Resulta que, como siempre,  llegamos al restaurante tempranito y lo teníamos todo solito para nosotros y después de tantos jodidos días de lluvia encojemos una mesa junto a un ventanal por donde entraba un solecito de escándalo, gustosito, una delicia. Eva se ha puesto de espaldas a la ventana y claro al realizar las fotos pues que se nos ha jodido el invento, en fin haremos la crónica como buenamente  podamos, pero ya de antemano os digo que las pocas fotos que tengo de algunas de las degustaciones que hicimos son pirateadas de Internet, mis disculpas sinceras.


Eva y Esperanza en la terraza del local cuando aún no era  El Zeste.
La entrada del chalet al fondo

El bar en cuestión se llama El Zeste y está ubicado en un chalet de la calle Manuel Siurot, en el número 34, bastante cerca del hospital general Virgen del Rocío. Yo ya había estado en este sitio un par de veces cuando en él había un restaurante llamado Elisa Vitoria; ahora se ha renovado totalmente y el concepto es distinto, aunque sigue siendo en esencia un restaurante  también han habilitado una parte como bar de tapas donde poder degustar las creaciones de Juan Miguel Picón (antiguo Binomio, joder todavía me acuerdo de su maravillosa sopa de tomate con langostinos emulsionados), por cierto un chico encantador y atentísimo que en todo momento estuvo pendiente de nosotros y nos aconsejó con acierto.

Como siempre nuestra idea era degustar un buen número de tapas distintas pero nos dejamos engatusar por la labia de Juan Miguel y nos decidimos por un menú degustación de cinco tapas que él nos confeccionó sobre la marcha.

Caballas marinadas. La presentación de la tapa está muy muy lograda

Las cervezas a 1,10 € y la copa de Ramón Bilbao a 3€ el pelotazoUna cosa con respecto a la cerveza, el precio estupendo, pero el vaso, la típica caña sevillana un pelín corta de talla, desmerece del local, si se apuesta por una cierta prestancia, un cuidado entorno y un buen servicio creo que un vaso o una copa con un diseño más cuidado no vendría nada mal. con respecto a las copas de vino nada que objetar, aunque sí que echamos en falta una carta donde poder ver con detenimiento las oferta  de caldos.

Caballa marinada con alioli de ajo negro y tomate chicote (3 €). El ajo negro está de moda moda modisima, hasta el gran Carlos Capel le ha dedicado uno de sus últimos artículos en El País. Pongo en bocas del autor su concepción de la tapa: hemos decidido emulsionar el ajo negro con aceite de oliva virgen extra para hacer un Alioli negro que acompañe a un pescado. Una caballa marinada en cítricos y curada un par de horas en sal es la elegida, por su suavidad y sabor característicos. Unas finas lonchas cortadas de este manjar dispuestas sobre una tosta de pan y un par de puntos de este alioli, todo ello combinado con la agridulzura de un tomate cherry rama semiseco (con varias horas de elaboración) 
Yo sólo añado que de esas me como yo las que me pongan.

Pinchos de langostino al wisky (3 €). La tapa estrella del establecimiento según la chica que nos atendió y según el artículo publicado enel Correo de Andalucía cuando hicieron la reseña de este restaurante. Tres buenos langostinos sobre una rodaja de pan condimentados con la tradicional salsa al wisky. La tapa es generosa, pero comparada con la sutileza de la anterior no tiene color, además el acompañamiento no me parece muy logrado, unas simples tiras de lechuga con algo de vinagre de Módena por lo alto. Yo creo que porque es Domingo e igual se han quedad sin material, por las fotos que rulan en Internet la presentación está bastante más lograda.


El acompañamiento que nos pusieron no se parecía a este ni por asomo

Torrija ibérica (3,20 €) Lujuria ibérica para el paladar. Por un lado una torrija salada con matices rojizos y aromáticos de chorizo  coronada con taquitos de jamón, al lado un huevo frito con la yema líquida y temblorosa y por último una montañita de tiras de cebolla frititas y crujientes (la verdad, no sé si eran cebolla, puerro u otra cosa). Pues hazte una idea: pon la torrija, encima el huevo y corona con la cebolla, cierra los ojos y piérdete.
En la tapa que he visto en su facebook en lugar de la cebollita u lo que sea, se acompaña con unas migas, que supongo que resaltará mucho más el sabor que se pretende, de todas formas estupendo.

Chipirón plancha con tartar de tomate (3,5 €). 4 hermosos chipirones, realmente hermosos, sobre una base de tomates, supongo que pasados por una plancha con unas gotas de aceite. Del plato decir que más sencillo imposible, con todo el protagonismo para la carne nacarada y suave del calamar.


En el nuestro en lugar de las migas había "algo" fritito
Por último manitas de cerdo rellenas de langostinos con salsa de naranja y jengibre (3,5€). Hasta mi mujer se las ha comido, que no las había comido en su vida. Las manitas obviamente deshuesadas y presentadas en un rollo cilíndrico al que han rebozado y posteriormente frito, la presentación del plato con unas simples patatas fritas.  El concepto muy parecido a las espectaculares manitas crujientes del Garum 2.1 (Córdoba), aunque estas estaban bastante mejores.
Un par de peros a la tapa. El primero es que para mi gusto la carne de las manitas estaba un poco insípida, le faltaba enjundia y la salsa no compensaba la falta; el segundo es que las patatas rompían la presentación del plato. Todo lo logrado en la presentación de las manitas sobre el fondo de salsa se difuminaba al lado de las montañita de patatas.

Sinceramente, y no es por tirarme pegotes culinarios, las que yo me preparo  cuando la gula me puede están mucho mejores, aunque yo me las sirvo en plato hondo, sin fritura, con algo de salsa espesa por lo alto y con una servilleta anudada al cuello por si las moscas, vamos como toda la vida de Dios. Uno de estos día subo la receta al blog para compartirla con todos ustedes y luego hablamos.


Eso que se atisba eran los dos cilindros de manitas rebozadas

Mi mujer, golosa ella, se pidió de postre un Flan de batata con anís estrellado (3 €) que , según sus palabras tenía un sabor ciertamente novedoso donde sobresalía el anís estrellado y estaba realmente bueno.

Mientras nos daban la cuenta Juan Miguel nos invitó a un Limoncello casero que estaba cojonudo.

Conclusión: Buena materia prima, una puesta en escena bastante lograda pero le faltan pinceladas que a buen seguro irán puliendo.


PUNTUACIÓN DEL ESTABLECIMIENTO: 6:75

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He puesto esta foto de la torrija ibérica que nos sirvieron como contestación al primer comentario que alguien anónimo ha dejado. Como se puede ver, ciertamente más mal que bien, las tiritas blancas que aparecen junto al huevo sinceramente no creo que sean "virutas de jamón" como atestigua mi buen amigo.




MANITAS DE CERDO. UHMMMMMMMMM

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De vez en cuando me entran unas ganas locas de manitas de cerdo; no lo puedo evitar, es como la llamada de la selva para las fieras indómitas, cuando te llama te llama y no hay tres cuartos. Fijaos si será notoria la cosa que esos días cuando me acerco por el super, Javier, mi carnicero de referencia, me lo nota antes de que diga media palabra y me suelta socarrón ¿Qué Ricardo, ya tenemos mono de pezuñas, eh? ¡Joer con el tío, que visión tiene! algún día de estos le tengo que proponer echar una primitiva a medias. Yo creo que el puñetero me lo nota por el brillo acerado de los ojos y la sonrisilla bobalicona que se me pone.

Del cerdo hasta los andares, nunca mejor dicho

El caso es que esos días, silbando por lo bajini,  me llevo para casa ocho o diez piezas partiditas longitudinalmente por la mitad presto a pasar un par de horitas disfrutando como un chino entre fogones y salivando como los perros de Paulov, que digo yo que serán los perros que mas han salivado del mundo entero.

Como todo el mundo sabe en la elaboración de las manitas hay dos procesos totalmente independientes y sin embargo complementarios, de tal forma que el uno sin el otro, como bien dice la canción de Amaral, no son nada:

Primera parte: La cocción:

Una buena olla a presión es fundamental. Se pueden cocer en una cazuela a fuego suave, pero sinceramente no creo que en esta parte del proceso merezca la pena tanta delicadeza, dedicación y tiempo. La olla nos reduce el tiempo notablemente y la calidad del resultado final no se ve mermada en absoluto.

Una vez que tengamos el artilugio preparado introducimos en él todos los ingredientes en crudo: las manitas de cerdo troceadas y super limpias, un puerro, una cebolla, cuatro o cinco hojas de laurel, un par de dientes de ajos, sal, unos granos de pimienta negra, un clavo y una pastillita de caldo al gusto. 

Recubrimos de agua generosamente y le damos caña al  fuego (bueno a la vitro porque fuego fuego quedan ya pocos en las casas) le ponemos el pitorrito y cuando aquello empiece a silbar como Clint Eastwood en El bueno,el feo y el malo esperamos entre 30 y 35 minutos mientras nos homenajeamos con una buena copa de Corcovo, de Bodegas J. A. Mejias e hijos (Valdepeñas) que está cojonudo, tiene una relación calidad-precio de órdago y a esta comida le sienta de maravilla.

A estas alturas la carne tiene que estar perfectamente cocida, muy blanda y gelatinosa. El hueso central estará prácticamente desprendido de la carne y  lo quitaremos para facilitar nuestro siguiente paso. Reservamos parte del líquido de la cocción.

Tal como esta tiene que quedar la carne, con el hueso suelto

Mientras comprobamos y deshuesamos vamos haciendo más llevadero el trabajo con una segunda copichuela brindando por las hermosas dehesas de encinas y alcornoques  que nos proporcionan estos suculentos manjares.

Segunda parte: el guiso.

Ahora es cuando el artista hace su aparición.

En una cazuela (si es de barro apaga y vámonos) ponemos un fondo de aceite y pochamos a fuego lento lento lento lento  una cebolla y un par de dientes de ajos todo muy finamente picados, le damos todo el tiempo del mundo mundial y cuando veamos que ya están a punto de caramelo (10 minutos más o menos) añadimos un tomate maduro rayado y dejamos hacer otro ratito. El siguiente paso es agregarle una cucharada de pimentón (yo suelo utilizar mezcla dulce-picante, pero eso va en el gusto de cada uno, aunque un poco de pique le sienta de muerte) y antes de que este se nos queme por efecto del fuego un vasito de manzanilla o vino blanco (si por un casual tienes por casa coñac no te prives de utilizarlo en lugar del vino) y dejamos evaporar el alcohol.

La carne después de cocida lista para agregar al guiso

Es hora de que entren en acción las manitas. Las incorporamos al sofrito y le damos unas vueltecitas para que se mezcle todo, agregamos el caldo de la cocción que teníamos reservados en suficiente cantidad como para cubrir todo muy someramente, una bolitas de pimienta negra y unas hebras de azafrán. De diez a quince minutos a fuego lento moviendo acompasadamente en vaivén la cazuela de vez en cuando como si estuvieses haciendo un bacalao al pil pil.

La carne guisándose, en esta foto aparece más roja de la cuenta

Listo mariposa.

Tiene que quedar una salsa trabada que cuando se enfrié se solidificará por efecto de la gelatina, pero que cuando se vuelva a calentar adoptara la untuosidad adecuada para que se te caigan dos lagrimones como puños. Me preparo una ración y el resto las congelo en tupper (la verdad es que yo utilizo las tarrinas de helado de Mercadona que tienen el tamaño perfecto y al ser prismas cuadrangulares de apilan maravillosamente en el arcón congelador sin pérdida de espacio, digo yo que por algo soy matemático) a razón de manita y media por recipiente para deleitarme en futuras ocasiones.

Servir acompañada de un buen pan y con la servilleta puesta de babero para que tu mujer no te riña por si te manchas, que te mancharás seguro.

Atacar con lujuria contenida.
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27/02/2014. GASTROTÁVOLA

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Gastrotavola. (El nombre es una mezcla del griego gastro (estomago) y el italiano tavola (mesa))

El nombre es un poco rarillo, la zona donde está es uno de los barrios más alejados del centro de la ciudad, el sitio lleva muy poco abierto y encima, para más inri está un poco escondido; si a pesar de todo estos inconvenientes, por un casual de esos que a veces te ofrece la vida, das con el sitio te encuentras un establecimiento  pequeñito y humilde, montado con cariño pero con un bajo presupuesto y tu opinión a vuela de pluma es que este no puede ser el sitio del que tan bien has oído hablar.

Tiramisú salado de cochinillo ibérico

Pero sí, este es el sitio. Este es el sitio que a día de hoy se encuentra en el puesto 14 de los 13  restaurantes de Sevilla gracias a las excelentes críticas de quienes lo han visitado
Situado justo enfrente del Palacio de Congresos (FIBES), Avenida Alcalde Luis Urunuela S/N Edificio Sevilla Congresos, teléfonos:  955382321 y 667683821 y a espaldas de una pizzería (esta debería ser tu referencia si pretendes visitarlo y encontrarlo) Gastrotavola es una bocanada de aire fresco en Sevilla Este, zona donde abundan cervecerías, MCDonals y pizzerías amén de un buenmejicano de referencia en la ciudad como es Iguana Ranas.

 
El artífice de este proyecto es  Antonio Barragán, un chico joven forjado en escuelas y fogones catalanes que un día decidió trabajar para sí y volverse a su Andalucía, ser su propio empresario y forjar sus  sueños entre cacerolas y sartenes. Decisión arriesgada con la que está cayendo y más si añadimos el tipo de comida que elabora y la arriesgada apuesta que ha tomado con la carta de vinos: sólo vinos andaluces, tintos y blancos de la tierra y sólo de la tierra, granainos, almerienses, sevillanos, etc.


En esa mesa del fondo, junto a los vinos nos
aposentamos

Hemos estado un día no festivo, concretamente el jueves 27 de febrero visperas del Día de Andalucía, y cuando llegamos sobre las dos y media estaba aquello muy tranquilo así que hemos podido charlar largo y tendido con Antonio y dejarnos aconsejar por él.

De bebida hemos consumido cuatro cervezas (1,20 €) que nos han puesto en unas grandes copas tipo conos invertidos muy al uso del centro de Europa y después nos hemos agasajado con una botella de unos de nuestros vinos andaluces preferido: Barbazul (10 €)

Hemos comenzado con un único menú del día (9 €) para compartir y entre las varias opciones nos decantamos por: Ensaladilla de ahumados y Pastela de pollo. Comentar que el postre ni nos lo tomamos a pesar de las distintas opciones caseras que nos ofreció.


La ensaladilla de ahumados.
Los dos platos muy buenos, el toque de los ahumados en la ensaladilla excelente, impregnándola toda y la pastela bien cargadita de pollo, y sobre una variada  y bien condimentada ensalada de verduras.


La Pastela, el tamaño del "canuto" era respetable.
Una vez dado cuenta del menú nos decidimos por algunas tapas:

Vitelo tonnato sobre torta de aceite con presa ibérica y mojama con mayonesa tártara (5,50 €).
Para que el personal se haga una idea: cogemos y ponemos de base del plato una torta de aceite de Inés Rosales (no se si era de Inés Rosales, pero lo que quiero decir nos vale), un trozo de presa ibérica cortada a cuchillo como si de un steak tartar se tratara, sobre ambas cosas una capa de salsa tártara y encima, coronándolo todo, unas lonchas finitas de mojama suave y tierna. Lo coges con las manos, lentamente te lo aproximas y le prodigas un buen bocado donde entren todos los ingredientes; acto seguido dejas que se mezclen todos y cada uno de ellos en la boca y disfruta de la heterogénea mezcla de sabores.
Imprescindible.


Como bien se puede apreciar el día en cuestión de fotos estaba chunguillo.
En esta otra foto que he sacado de  http://www.restaurantes.com/restaurante-Gastrotavola se aprecia mejor, mil veces mejor:


Chipirón relleno de ossobuco (No se el precio)
Cuatro hermosos chipirones rellenitos con su dos tostas de pan frito, su fondo de pure de patatas y napados con  su salsita. ¡Que escándalo culinario!


Los cuatro moluscos cefalópodos prestos a ser devorados
Y por último la tapa estrella del establecimiento, la que nos hizo recabar en este sitio Tiramisú salado de cochinillo ibérico (4,50 €). 
Sobre una base espesita de puré el cochinillo y todo bien regado por una espesa salsa. Cuando lo probé la primera impresión que tuve es que la salsa estaba cocinada con nata y me entró la duda de si sería con un queso suave. Categórica mi doña me sacó de la duda: cariño, comételo que es nata. Y me lo iba comiendo tan campante hasta que el bueno de Antonio pasó por allí y se le escapó que llevaba queso mascarpone. Por supuesto no volví a probar bocado, aunque he de reconocer que estaba bueno pero el saborcillo ese "a nata"no es santo de mi devoción. supongo que para los amantes del queso el plato será toda una sinfonía gustativa.

Como ya dije no quisimos postre y rematamos con las dos últimas copas de vino que quedaban en la botella. Con todo, las cuatro cervezas, los dos platos del menú, las tres medio-raciones y la botella de vino la fiesta nos salió por 33,20€, que sinceramente viendo la calidad de las viandas me parece que es un precio fetén.

Para todos aquellos que un día vayan por Fibes les recomiendo no dejen de visitar Gastrotavola y a los que no tengan que ir pues también; que reserven con tiempo, se acerquen por allí y se peguen un buen homenaje, merece la pena

PUNTUACIÓN DEL ESTABLECIMIENTO: 7,50 

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¿ESTO QUE ES LO QUE ES?

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¿Quién paga este dispendio?

Os pongo en antecedentes: Todos los días, de lunes a viernes, cuando llego al instituto a punta mañana me encuentro un paquetón de periódicos (que el hercúleo repartidor se ha dado trazas a tirarlo en los aparcamientos por encima de una valla de más de dos metros de alto) con 45 ejemplares de El País. ¡45 ejemplares, ni uno más ni uno menos. Chúpate esa Teresa!  Desde principios de enero hasta finales de curso, invariablemente  llueva, truene, haya niebla o esté el día radiante, el taco de periódicos me espera fiel a la cita matutina.


El "taco" de periódicos en cuestión 
Y en mi supina ignorancia me pregunto yo que a quién se debe este magnánimo acto, quien sufraga este gasto a todas luces superfluo y ostentoso, qué entidad muestra tal grado de preocupación por informar al personal de lo que en el mundo acaece, que nos empapela, nunca mejor dicho, con tanto altruismo; cuál es el último destino de los tabloides: los tiernos y cándidos infantes que componen nuestro exiguo alumnado o los atribulados, desencantados y abnegados profesores. Muchas y variadas cuestiones que bullen por mi cabeza y me tienen en un sinvivir de madre y señor mío. Thi is the questión

Una cosa sí que tengo claro; El País no nos regala los 45 ejemplares diarios por nuestra cara bonita; ni aunque el departamento de lengua se apunte todos los años al  concurso de El País de los Estudiantes. Este paquetón de conocimiento requeterepetido (45 veces requeterepetido,  para ser exacto) no nos tiene más remedio que llegar a través de un acuerdo de colaboración con la Junta; obviamente esto es una presunción del que esto escribe ya que no tengo yo ningún documento que lo atestigüe, pero me huele que por ahí van los tiros.

El otro día, por eso de la deformación profesional, me dio por echar números y después de un rato lo tuve que dejar porque empecé a marearme, la cabeza me echaba humo y empezaba a cogerme un cabreo de muy señor mío. Veréis, esto es lo que me salía: 45 ejemplares a 1,30 € hacen un importe diario de 58,50 €; por cinco días a la semana 292,50€, por cuatro semanitas al mes 1170 eurazos mensuales. A estas alturas la cosa ya se está poniendo calentita.

Bien colocaditos en la sala de profesores

Seguimos: Seis meses al año se ponen ya por 7.020 € (mucho más de un millón de las antiguas pesetas) y todo eso para un instituto pequeñito con 280 alumnos y 28 profesores. Luego me he ido a internet y he descubierto con cierto estupor que en mi región hay 867 institutos y ya no he querido sofocarme más haciendo cuentas so pena de que me diese una alferecía.

Y una vez más, ingenuo de mi,  me he preguntado ¿Quién leches paga este dislate?

Haciendo un supremo esfuerzo, intentando ser positivo y ver el lado bueno de las cosas  me he puesto a cavilar que tampoco está tan mal acostumbrar al alumnado a que lean, aunque sea un modesto periódico. Ya que la Junta nos prohíbe que los alumnos compren ni un único libro de lectura por el oneroso gasto que ello supone a las economías familiares, ni prácticamente nos dota con material para la biblioteca; digo yo que a lo mejor lo que quiere es compensar estas carencias con periódicos y de camino, sutilmente, como el que no quiere la cosa,  va metiendo unas cuñitas políticas para el día de mañana en las vírgenes y prístinas cabecitas de la  muchachada. Y digo yo otra vez, y no me canso de decirlo,  ¿no sería mejor gastarse ese dineral en material nuevo de texto para los alumnos de cuarto de la ESO que ya va por cinco años que están lidiando con libros viejos, pintarraqueados, rotos y con ciertas sospechosas manchas? ¿O en gasoil para la calefacción, para que no ocurra como este año que han aparecido alumnos en clase con pijama de franela, mitones en las manos y una mantita para calentarse los pies? Si a nuestro querido Secretario le diesen esos 7000 € se le pondrían los ojos como plato y seguro que les sacaría un magnifico rendimiento, pero, resignemos,  no caerá esa breva.

No quiero ser pesimista del todo y no puedo por menos que reconocer que algunas cosillas positivas sí se han sacado:

·        -  Mi hija ha aprendido a resolver Sudokus con una maestría inigualable.

·         - El señor que recoge el papel usado está más contento que unas castañuelas.

·         - Yo disfruto como un enano haciendo los magníficos crucigramas de Mambrino.

·        -  Hay que reconocer que los artículos deportivos del País siembran cátedra

·         - La contraportada de Almudena Grande siempre te deja una torcida sonrisa en la boca.

·         - Etc, etc

Portada del viernes 14, donde se glosa la heroica victoria por 0-2 del soberbio Betis sobre un atribulado Sevilla. ¡Viva el Betís manque pierda!

Voy a ver si saco un poco de tiempo y escribo un memorándum a la Junta solicitando que cada semana se rote la cabecera que nos manda: ahora El País, luego El Mundo (como se han cargado al Pedro Jota), cuando nos aproximemos a la Semana Santa que nos cambien a El Diario de Andalucía o al ABCy así de paso controlamos los horarios de las cofradías para no agobiarnos en las “bullas”; para el final de curso El Marca para que los futboleros puedan disfrutar del final de la liga e ir tomando posiciones para el mundial que se aproxima y, puesto a pedir, que de vez en cuando nos venga un Hola para estar al día de chismorreos varios, seudofamosos y  eventos sociales y ya, para rizar el rizo, a ver si nos cae un Interviú para los nostálgicos, pero me da a mí que me van a tomar por choteo y  va a ser que no, y a lo mejor alguien hasta se mosquea.

Como bien dijo nuestro ínclito Trillo desde la mesa presidencial del Congreso: Manda guevos.

Postdata:

Parece absolutamente milagroso, pero dos días después de escribir esta entrada el número de ejemplares que nos han dejado en el instituto ha bajado  a 6, ¡de 45 a 6!, como bien saben mis niños de 2º de ESO,  todo un 84,44% de disminución. ¿Se estarán acabando los bosques o el dinero?


05/04/2014. De O´

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A Gonzalo le ha salido un serio competidor.


Mira que me gusta poco ir a Los Remedios (excepto en la feria, claro) y en esta semana he tenido que ir tres veces por culpa de mi dentista; bueno él no tiene culpa ninguna, la culpa fue de un puñetero puente que se me partió pegándole una tarascada a una rodajita de salchichón que estaba de muerte, na, que estaba pa romperse y el jodio aprovecho el momento para hacer crack. El caso es que me ha hundido la economía familiar por un tiempo; pero cuando llegó el sábado la tentación me pudo y con la parienta del brazo me encamine gozoso a degustar las maravillas de las que me habían hablado en un local al que no tenía el gusto de conocer y, casualidades de la vida, precisamente en Los Remedios.

Esto que están ustedes viendo es una maravilla culinaria. Mírenla bien
e intenten descubrir que es. La respuesta está más adelante.

El sitio en cuestión de llama De O´ y está ubicado en C/ Virgen del Valle nº 10 teléfono: 955 19 38 09.  Es un local coqueto y puesto con gusto, regentado con sapiencia por un chico de Morón llamado Leo Ramos. Una carta correcta con una veintena de ofertas permanentes y cuatro o cinco fuera de ella (supongo que en función de lo que al chef se le ocurra o le apetezca) y una buena y amplia oferta de vinos. Los tres camareros, dos chicos  y una chica, que nos atendieron indistintamente atentísimos y muy profesionales.



La cerveza (1,40 €)  Cruzcampo servida en vaso sevillano  y de vino pedimos Vitaran Crianza 2008 (2,90 €), un Rioja 100% tempranillo color rojo picota con matices vegetales, fácil de beber y con buena persistencia.


Y comenzamos el ágape:
Ajoblanco, con un tartar de frutas y mojama de isla (6,75 €)
Simplemente exquisito. La combinación con los trocitos muy finamente picados de frutas y la mojama  perfe. Acabamos mojando pan para no desperdiciar ni un ápice de la untuosa crema



Canutillos de pringa sobre humus (5,75 €)
La forma me recordó inmediatamente al churro de cola de toro del Garum, aunque más fino. De nuevo perfecto de sabor y el acompañamiento de humus espectacular y sabrosísimo, el mejor que yo he probado nunca.



Por recomendación expresa de uno de los camareros pedimos la que es una de las tapas estrella de la casa: Alcachofas cocinadas al vacío sobre chutney de menta y aceite de jamón (2,75 € unidad).
Desde que estuvimos estas Navidades en Cartagena nos hemos vuelto unos devotos de las alcachofas. Ahora está de moda la cocina al vacío y estaban perfecta de cocción y buenísimas, el chutney (hojas de mentas trituradas con cilantro, pimiento, cebolla roja, jugo de lima yogurt natural, sal y pimienta) le sentaba como un guante, del aceite de jamón no os cuento nada.


Chipirón al curry sobre salteado de trigo y hierbas frescas (4,45 €)
Para mi, sin duda, lo más flojo de todo lo que comimos. El chipirón me pareció simplemente correcto pero el acompañamiento de trigo me supo insípido. Sin embargo tengo que decir que mi mujer no comparte mi opinión, a ella le encantó el retrogusto que le dejo la carne del chipirón con el curry en la boca.



Caballa a 60º al aroma de menta sobre salteado de espinacas baby (7,50 €)
Otra maravilla. Las nuevas técnicas de cocina y especialmente de cocción al vacío están revolucionando el mundo gastronómico y a todos los que somos incondicionales de los productos "pocos hechos" nos a venido Dios a ver. La caballa parecía recién sacada del mar con la piel lustrosa y llena de matices irisados, la carne perfumada y en su punto. La base de espinacas salteadas a la altura del conjunto.



Gambas con cabezas fritas y cuerpo atemperado sobre tirabeques (6,80 €)
Este plato lo pedimos porque oímos al chef (Leo Ramos) comentarlo con unos amigos en la barra y nos pareció super-original la idea, luego él tuvo el detalle de llevarnos personalmente el plato a la mesa y departí con nosotros un rato, nos explico el proceso de construcción del plato y que en realidad la idea no era suya, es de Ferrán Adría. Explico el método someramente: Se cogen las gambas y se pela el cuerpo, dejando intacta la cabeza y la cola. Se pone aceite a hervir y las gambas se ensartan como si fueran brochetas por encima de la cola, se ponen boca abajo y se sumergen solos las cabezas en el aceite hirviendo hasta que queden churruscaditas, el cuerpo de la gamba al no estar en contacto con el aceite simplemente se atempera como consecuencia del vaho del mismo. Se sirven con una mínima ralladura de jengibre y unas escamas de sal Maldon por lo alto. Se comen cogiéndolas por la cola y toda de golpe a la boca. Un placer, tanto que esta semana estoy experimentando en casa.

Aunque he dejado este para el último en realidad lo tomamos en tercer lugar, lo he hecho para dejar tiempo a ver si alguien adivinaba los componentes de la primera foto.

Carpaccio de presa ibérica con aceite de pipas de calabaza y gelatina de mango (6,95 €). 
Sin duda la mejor tapa que he probado en todo el año; la fusión de sabores  en boca un lujazo, la presentación un pincel. Absolutamente completa y redonda. En el fondo del plato rosadas láminas de presa la leche de fina cortadas, sobre ella dos salsas: la más oscura una reducción de soja con azúcar y la otra con matices amarillos realizada con aceite, pipas de calabaza y tomate deshidratado. Además los trocitos de gelatina de mango (los cuadraditos amarillos que se ven), las pipas de calabaza, unas semillas de sésamo y un germinado para dotar de un punto fresco al paladar.
Lo que yo os diga, un pelotazo de tapa.




En total fueron 5 cervezas, 4 copas de vino y las 7 tapas-semirraciones por 62,70 €.

Absolutamente recomendable, tanto, que a pesar de no ser yo mucho ni poco de Los Remedios, me veo de vez en cuando haciendo una visita a este artista de la cocina, eso sí, reservando antes no vaya a ser que haga el sacrificio y me encuentre to el pescao vendio.

PUNTUACIÓN DEL ESTABLECIMIENTO: 8,25 

25/05/2104. EL TÍO DEL SACO. 2

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EL TÍO DEL SACO


Sí, que ya lo sé, que no hace falta que me lo digas, que ya sé que hace tiempo hice una entrada de El tío del saco,, y no solo eso, sino que dicha entrada es una de las más conocidas de mi blog, hasta el punto de que si pones "el tío del saco, Sevilla" en San Google aparece como el quinto enlace en la primera página y ya si pulsas en imágenes ni te cuento, la primera imagen que aparece es mía y entre las diez primeras tengo por lo menos cuatro o cinco. ¡Una autentica pasada!

Una vez aclarado el asunto vayamos al grano, y el grano no es otro sino que estos tíos han abierto un nuevo local en la rotonda de Carrefour, en el cruce entre la Avenida Alcalde Manuel del Valle (sí, con el que me pasó la famosa anécdota del Yebra) y la Ronda Urbana Norte, justito enfrente de un enorme Mercadona de nuevo cuño. Según me comenta el dueño abrieron el Viernes Santo, por lo que la cosa está fresquita, fresquita.

El local es grande, cómodo y luminoso


A diferencia del antiguo establecimiento este es realmente muy amplio, con una gran barra y un montón de mesas confortables y suficientemente separadas unas de otras para sentirse uno cómodo, unas enormes vidrieras permiten que la luz natural inunde el establecimiento. Fuera tiene una enorme y sombreada terraza.

Hemos llegado a las dos y, sorpresa, la terraza estaba llena. Nos hemos acomodado junto a las vidrieras y al poco de estar comprobamos que el local se ha llenado. Excelente señal.

Han cambiado el formato de la carta, ya no es el conocido CD, ahora tiene un diseño más tradicional aunque sigue teniendo un punto de originalidad. Una carta cortita, sobre quince platos, siguiendo la línea de la casa matriz y repitiendo algunos platos de la misma, otros son  nuevos o yo no los conocía.

Imagen del interior
Como es habitual Eva y yo hemos empezado con unas cervecitas y al final nos hemos pasado al vino, concretamente a un Toro joven llamado Encomienda de la Vega.

Comenzamos con Arroz negro con salsa de tomates desecados y ajada 4 €

El arroz en su punto, cosa que no es baladí. Mas sabor a los tomates desecados que a los calamares. En conjunto bueno y muy generoso

Bacalao en ErTaco + berenjenas alioli y salmorejo 3,5 €

Cada cosa por separado estaba muy bien, en conjunto el salmorejo mataba el sabor de lo demás, se imponía. Se supone que la estrella de la tapa es el bacalao, sin embargo su sabor de diluía entre el alioli, el salmorejo y las berenjenas (sin duda lo mejor del plato). en la foto no se aprecia pero había dos enormes rodajas de berenjenas en fondo del plato.

Swing de atún con cebolla caramelizada y caviar de aceitunas negras 3,5 €

Un señor plato de muy señor mío. El atún de un grosor de dos paquetes de tabaco, sellado por ambos lados y rosadito, como tiene que ser, por el centro, el acompañamiento sencillo pero cabal, la cebolla le sienta como un guante al atún y del caviar de aceitunas negras ni te cuento. Un lujazo por el precio que tiene. Por calidad, precio y tamaño sobresaliente alto

Pastela de Fez 3,5 €

En este íbamos a tiro hecho, la otras veces nos había encantado y esta vez no ha sido menos. Deliciosa. Le pegas un bocado, cierras los ojos, y empiezas a sentir esas sutilezas de sabores que te inundan el paladar. Misma puntuación que la tapa anterior, sobresaliente alto y ya si hablamos de relación calidad precio es que te mueres.

Increíblemente Eva y yo hemos quedado bastante satisfechos con las cuatro tapas y hemos decidido parar el carro de la gula, que no es cuestión de abusar, máxime cuando todavía me estoy reponiendo de Semana Santa, puente, feria de Sevilla y romería de mi pueblo, tanto que hasta me he tenido que apuntar a un gimnasio a ver si soy capaz de rebajar esa panza cervecera que misteriosamente me ha salido.

En conjunto el sitio sigue estando en la linea y la filosofía del original con algunos de sus defectos (adolece de sutileza en la presentación, en la redondez de la combinaciones de algunos platos, la carta de vinos sigue siendo muy corta), pero por el contrario el local gana muchos enteros y la calidad de los productos es muy meritoria, amen de la generosidad en los mismos, y encima se llega estupendamente y no hay el menor problema de aparcamientos. Por cierto la terraza es magnifica para ir con niños y en la carta hay referencias explicitas para ellos.

En conjunto fueron: 4 cervezas, dos copas de vino y las cuatro tapas, 25,60 €. Una ganga

PUNTUACIÓN DEL ESTABLECIMIENTO: 6,75





23/06/2014. MICELAS GASTRONOMÍA

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¡¡¡Requeteleches!!!!! Llevo 28 días sin una mala publicación.

Digo yo que los tres seguidores que me quedan tienen que ser unos agonías de mucho cuidado, 28 días entrando en el blog a ver si este tío escribe algo nuevo y fiasco al canto; sufridores compulsivos que se no se arrendan por muy malas que vengan dadas, mi eterna gratitud por su suicida e infructuosa constancia. Mientras escribo estas líneas uno de ellos, como el desodorante ese del anuncio televisivo, me ha mandado a hacer gárgaras. Ya sólo me quedan dos fieles y abnegados acólitos, supongo yo que serán mi mujer y mi hija, y de una de ellas me asaltan serias dudas, no diré de cual para no herir gratuitamente susceptibilidades, no vaya a ser que tengamos problemas conyugales.


Estamos en época de caracoles y cabrillas.

28 días sin una recetita de cualquier cosa que publicar, ni una crónica de ese libro que me ha encantado (La verdad sobre el caso de Harry Quebert  de Joel Dicker es una pasada, la semana próxima haré una reseña de él), ni risas con el pádel  para que mi amigo Ortas se descojone, ni cuitas graciosillas con mis alumnos en el instituto y, lo que es ya imperdonable, ni un puñetero gastrobar nuevo que visitar. En estas fechas pre-veraniegas en mi agenda familiar sólo hay sitio para bajar a Casa Diego y ponerme tibio de caracoles, cabrillas y burgaos, cuernos y más cuernos; musculosos moluscos en salsa, gasterópodos cornudos con tomate, vasitos de caldo con su ramita de yerbabuena que te quita el sentío; cuernos y más cuernos.


Los ojos como platos se me ponen con la visión de unas buenas cabrillas
Esta mañanita me he dicho muy serio: “Ricardo, o haces ya una entrada para solaz del personal o estos de bloguer te cierran el chiringuito por falta de movimiento” y nada, que me he puesto en marcha, he dejado los cuernos para mañana (estamos hablando de caracoles-cabrillas, no seáis tan mal pensado que os veo venir de lejos) y me he ido de visita gastronómica, y ahora, como es de recibo, paso a contaros la misma, aunque la verdad es que no tengo muchas ganas de escribir sobre técnicas culinarias, de que si el acompañamiento de esta tapa alcanzaba grados sublimes de conjunción y textura, de que si  esa otra adolecía de redondez, que si patatín, que si patatán; vamos que no estoy por la labor y lo que me pide el cuerpo es coña literaria y cachondeo fino; así que ya veremos el churro que me sale.

Establecimiento: Micelas Gastronomía
Avenida de Hitasa, 31. Teléfono 955 12 32 42
El local está flama, amplio, grande y hermosote. Tres espacios muy diferenciados: terraza, barra con taburetes altos y comedor al fondo. Al estar haciendo esquina todo él tiene grandes ventanales que le proporcionan una buena iluminación.
La carta es extensa y está dividida por categorías: entrantes, pescados, carnes y postres, además en las paredes se pueden leer las preparaciones diarias que están fuera de cartas. En conjunto un buen fondo donde escoger.
Cervezas a 1 €, copas de vino Roa 2,40 €, de Ribera del Duero, con gran cantidad de aromas a fruta muy madura y aromas de la crianza: Balsámicos, tostados, maderas aromáticas, finos y agradables. Vino goloso, apetecible con taninos agradables que hacen un paso por boca muy agradable. ¡Chúpate esa Teresa! Lo que se aprende con un buen cursillo de cata; aunque luego por si las moscas y para cerciorarte te vas a San Google y te explican muy clarito los matices que tu no intuyes ni por asomo.

Me dejo aconsejar por mi presunta que estuvo cenando aquí esta semana con los compis del decanato y empezamos la ardua tarea degustativa:

Ensaladilla de pulpo y langostinos 3 €

Magret de pato marinado con agridulce de melón y remolacha 2,90 €

Lomo de sardina con melaza de tomate 2,90 €

Flamenquín cremosos de pez espada y boletus 2,90 €

Pulpo con patata cremosa y aceite de pimentón 3,50 €

Bacalao con setas al PX y patata trufada 4,50 €

Hamburguesa – hojaldre de salmón con muselina de hinojo y cebolleta rehogá 3,20 €

Crep de cola de toro 3,50 €



Como ya dije anteriormente no tengo la intención de desglosar tapa por tapa  analizando matices, buscando pros y contras; pero de todas formas sí dibujaré algunas pinceladas así como el que no quiere la cosa:
Pros:
En general decir que los precios están bastante ajustados, no están mal.
Buena presentación de las viandas y atención bastante profesional y rápida.
Generosos en el escancio del vino.
Ni fu ni Fa:
La mayoría de las tapas tienen más nombre que enjundia, me explico: están correctamente concebidas pero les falta algo a casi todas. En el magret de pato la remolacha enmascara por completo el agridulce del melón; en el flamenquín yo no noté los boletus; las setas del bacalao estaban bastante insípidas y el PX se había volatilizado por arte de birlibirloque; mucho crep y poca cola de toro; etc. Es decir todo bueno pero nada que te haga añorarla nada más consumida (excepción del pulpo con patata cremosa y aceite de pimentón y a mi mujer también le gustó mucho la hamburguesa-hojaldre)

Personalmente considero que todas estaban faltas de sabor y fuerza en la condimentación, con texturas demasiado suaves; yo soy partidario de que los sabores me estallen en la boca no de que se enmascaren entre ellos y se difuminen. De todas formas repito que todas estaban buenas y bien concebidas pero que ganarían una barbaridad simplemente con que el chef tuviese un pelín de atrevimiento.

¡Ánimo colega!

En definitiva: 4 cervezas, 4 copones de vino y ocho tapas por 40 euracos 

Muy recomendable par los que gustan de sabores suaves.

PUNTUACIÓN DEL ESTBLECIMIENTO 6:50

DECIDIDO: ME APUNTO A UN GIMNASIO

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ANTECEDENTES.

A veces se imponen decisiones drásticas; no hay más remedio  que afrontar la cruda realidad y nada de andarse con paños calientes: al toro y por los cuernos (bueno, los catalanes no dirían esto ni de coña, faltaría Mas).

Ya era hora de ir al gimnasio
El caso es que vengo notando que en los últimos meses mi masa corporal ha sufriendo un notable cambio, mi cuerpo ha ido mutando paulatinamente y aunque no ha sido en todas partes por igual (por ejemplo en las orejas no he notado la más mínima variación) hay algunas puñeteras zonas que se han desarrollado casi exponencialmente, como si de la sucesión de Fibonacci (0, 1, 2, 2, 3, 5, 8, 13…., anda gracioso adivina los siguientes números) se tratase, lo que en roman paladino significa que los cinturones se han quedado sin orificios, vamos que mientras el vulgo se aprieta el cinturón por la galopante crisis que nos está golpeando, yo cada dos por tres tengo que ir al zapatero de al lado de casa para que me haga un nuevo agujero en el cuero para poder abrochármelo.

Esto ya de por sí es mosqueante y tela de incomodo, pero encima está el cachondeito y la guasa fina de amigos y parienta. El otro día, sin ir más lejos, mientras nos tomamos unas cervecitas a la salud de la selección española de futbol, celebrando el espectáculo dado ante Holanda, un graciosillo se me queda mirando socarrón y me suelta “illo, te estás poniendo fuerte”,será joputa el tío, fuerte dice que me estoy poniendo, si me doy un golpecito en la barriga y me salen olitas como en la playa, será……. Y la "otra", sí, sí, "la otra, la innombrable"(mucho cuidado de que esto no salga de aquí, que como se entere la parienta tenemos tonterías y de las gordas), bueno, eso ya fue el colmo, el remate de los remates, el acabose; pues no que en mi cumpleaños va y me regala El Kamasutra, en rustica, en francés y con unos dibujos en colores del copón, digo yo que los dibujos serán para compensar que no tengo ni pajolera idea del francés, o eso del francés tendrá otras misteriosas connotaciones.


En esta hermosa funda venía el librito de marras

Yo, gilipollas, alucinado, más contento que unas pascuas imaginando escenas eróticas al tuntún, posturitas de esas que tienes que hacer cinco años de yoga para intentarlas, practicando sexo tántrico a 40 grados en esta Sevilla de mi alma; en fin soñando con placeres venideros y de pronto va y me suelta: “pichurrín mío, ¿te gusta el regalo? Sabes, es que últimamente con la postura del misionero me entran sofocos y me cuesta un poco respirar”. Al suelo, el alma se me vino al suelo, y ahora cavilando entiendo yo porqué últimamente hacía tantos jadeitos en el tálamo, no es, como yo ingenuamente creía, que mis dotes amatorias fueran in crescendo, no, leches, no, es que se asfixiaba la pobrecita mía. ¡Qué marrón!


La famosa postura del misionero

La puntilla me la dio mi amigo Elías, inconscientemente, sin atisbo de mala intención, eso sí, pero me la dio. Se me ocurre publicar en el Facebook ese una foto y va el menda y me pone debajo un comentario de cierta enjundia que yo al principio no entendía muy bien: “al final, todos somos esclavos de nuestra sombra”. Fíjate que cosita más sencilla y aparentemente inofensiva “todos somos esclavos de nuestra sombra”, toma ya, filosofía pura y con mensaje subliminal, ¡que jodio el colega!. Pues, casualidades de la vida, aquella misma tarde, jugando al pádel, en un momento dado veo la sombra de mi perfil nítidamente reflejada en la pared del fondo de la pista y me quedo pasmao ¡coño, si parezco que estoy de siete meses!, tan estupefacto me quedé que la bola me pegó en la cabeza y encima el compi me abroncó por distraerme y perder el juego. Para jueguecitos estaba yo ante la cruda realidad súbitamente descubierta.


Bueno, a lo que iba, que había que tomar una decisión, que esto no podía seguir por esta senda, que la cosa estaba degenerando a marchas forzadas y que ya me veía buscando tienda de tallas especiales o aguantando una demanda de divorcio por incompatibilades adiposas; un número lo mirase como lo mirase. Haciendo gala de mi reputada racionalidad y contrastada lógica (para algo sirven las matemáticas además de para putear a los alumnos, hacerles la vida imposible y mandarlos para septiembre) me pongo a cavilar sobre cuál es la solución más cómoda y sobre todo eficiente a mi problema y sopeso con sumo cuidado varias posibilidades:

·      ----Dieta estricta. En principio descartada. Ahora que empieza la época de los caracoles, con lo bien que se está en una terracita por la noche metiéndose para el cuerpo unas cabrillas con tomate, unos caracoles con su vasito de caldo, la Cruzcampo esa  glacial que te entra que ni te enteras. Vamos, vamos, por Dios, ni se te ocurra. Descartado de cuajo, sin atisbo de duda.

·     ----Una semanita de Dukam para eliminar líquidos. Se me viene a la memoria la experiencia de hace dos años y me entran unos sudores tela de chungos. Mejor dejarlo para cuando el alzeimer me evite esos malos recuerdos.

·   ------La dieta del cucurucho me seduce, pero no sé si contaré con la necesaria colaboración conyugal, me huelo que la cosa va a estar complicada de explicar, y al final la parienta no me va a creer; además, leches, que a mí lo que me gusta es comer.

·       -----Otras muchas posibilidades estudiadas, pero como que no.

-     
¡Que cosa más rica!



      Estando yo en estas cuitas, pensativo y cabizbajo, mi señora que es más lista que el hambre y me conoce como si me hubiera parido, empieza a soltar indirectas como la que no quiere la cosa: “sabes, acaban de abrir un gimnasio nuevo en la Carretera de Carmona y hay una oferta familiar cojonuda, ¿nos apuntamos?” “¿Te quieres creer que mi amiga María Jesús  lleva una semana haciendo bicicleting en el gimnasio y está fenomenal? se le nota un montón” “Me estoy pensando quedarme a la clase de zumba cuando acabe el pádel, ¿te apuntas?”  ¿Zumba, que coño es eso del zumba? ¿Tendrá algo que ver con los mosquitos?, por si las moscas me hago el tonto y no le digo ni pio.

Una gota malaya, sutil y constantemente incidiendo, machanonamente insistente hasta que te desarma todas las defensas que tú vas interponiendo. Zas, levantas una muralla que crees infranqueable y en par de días de carantoñas y zalameras palabritas al oído (“cariño, que bien te sentarían unas horitas en el gimnasio para tonificar esos músculos”, “fíjate, fíjate la tableta de chocolate que le ha salido al Bustamante, como se nota que se cuida. La Paula tiene que estar en la gloria. ¡Qué envidia por Dios! ) se derrumba estrepitosamente  como los muros de Jericó al son de las bíblicas trompetas, y al final claudicas, tiras la toalla; que le vamos a hacer, aceptemos pulpo como animal de compañía.
Toma tabletas de chocolate, y sin gimnasio ni na de na
Que atinado y fino estuvo el que apostillo que más tiran dos tetas que dos carretas.

Total que de un día para otro me levanto autoconvencido de que lo mejor  es apuntarme a un gimnasio, ¡apuntarme a un gimnasio¡, yo, que tengo la flexibilidad de un tronco de encina, que la última vez que me llegue con la punta de los dedos a los pies fue cuando siendo un tierno infante  me los chupaba en la cuna, que he dejado de comprarme zapatos con cordón porque cuando me atrevía a doblarme para hacerme el nudo me ponía morado del esfuerzo y ahora he amarrado una lengüeta a un palo de golf para no tener que agacharme y encajarme cómodamente los zapatos; yo, que de los más de 650 músculos que dicen que hay en el cuerpo humano a mi, con seguridad, no me quedan más de quince o veinte operativos y raquíticos. ¡Apuntarme a un gimnasio!, ¡las vueltas que da la vida y los senderos insospechados que tiene uno que recorrer!

Una vez tomada la decisión viene la segunda parte ¿cuándo me apunto? Aunque parezca un tema baladí la cuestión es de vital importancia. Tiene que ser durante un periodo en el que no abunden las festividades para que no se produzcan interrupciones indeseadas en la creación del hombre nuevo que estoy dispuesto a convertirme, por tanto antes de Semana Santa ni hablar, pero luego viene el puente del 1 de mayo y sin solución de continuidad la feria de Sevilla que acaba el 11 de Mayo. ¡Coño, que tarde acaba este año la feria! . Entre la feria y las vacaciones veraniegas sólo queda el Rocío, pero  como no tengo intención de ir, la cosa está clara: el 12 de mayo me apunto al gimnasio y en un par de mesesitos me pongo hecho un pincel para lucir palmito este verano y ser la envidia del vecindario.

En dos meses dejo yo a este a la altura de un pepino

11 de Mayo. Que mala noche he pasado, entre la calo y la que se avecina me he pegado toda la noche dando vueltas en la cama, me adormilaba y al rato me despertaba sobresaltado y sudoroso pensando en mancuernas y aparatos diabólicos que me perseguían entre el solaz de forzudos personajes que se señalaban y se escoñaban de risa. ¡Qué malita noche he pasado! Digo yo que esto serán los nervios, ni cuando me examiné por cuarta vez de Ecuaciones Funcionales en quinto de carrera estaba yo tan mal.

Pero, ¿Quién dijo miedo? A las 12 estoy como un reloj en el gimnasio a apuntarme.

Próximamente: PARTE 2. ENTRO EN UN MUNDO NUEVO






ENTRO EN UN MUNDO NUEVO.MI PRIMER DÍA

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PARTE 1:DECIDIDO ME APUNTO A UN GIMNASIO 

PARTE 2: ENTRO EN UN MUNDO NUEVO. MI PRIMER DÍA

El gimnasio está ubicado en la segunda y tercera planta de un enorme edificio y no hay ascensor que valga. En la segunda planta está la recepción, vestuarios, duchas y una serie de salas a las que no he entrado nunca ni tengo la menor intención de  entrar y donde se dan clases de todo tipo, aerobic, boxeo, power plate, body pum, cicloyoquelechesse, y muchas cosas raras más. La planta tercera es la de musculación, mi inexorable destino.

A ver quién se concentra con una profe de esta guisa
Lunes 12. Llego la hora.

Necesito mentalizarme, así que hoy sólo será una pequeña prueba de contacto: iré a hacerme el carnet y preguntaré alguna que otra cosilla.

Con la tira de tíos buenos que hay en el gimnasio y
aparece este cayo malayo por aquí
Me atiende una chica Profident, rubia y todo sonrisa, me mira con ojo crítico como pensando ¿Dónde va este? Mejor le iría a que le hicieran una liposucción. Por detrás mía pasan sudorosos jovencitos con una toalla al hombro y una botella de agua en la mano y también me lanzan socarronas miradas; no quiero ni imaginar lo que pensarán. De la sala de arriba llega un constante rumor y golpeteos rítmicos y secos de metal contra metal.Sonrisa Profident me vende con auténtica profesionalidad lo estupendo que es el gimnasio y lo bien que lo voy a pasar en él, me hace una foto para el carnet, me sopla 30 euros y me invita a empezar cuando me plazca. Mañana, cariño, mañana empiezo.  

Martes 13. Ahora ya no hay escusa.

Tiene mal fario tener que empezar un martes y 13; ya se sabe en martes y trece ni te cases ni te embarques, y esto que yo estoy haciendo es un embarque en toda regla al nuevo mundo del mens sana in corpore sano.

La cosa empieza mal, no me funciona la tarjeta; por lo visto la banda magnética se ha jodido y Miss sonrisa-rubiales me tiene que hacer otra, esto es una premonición en toda regla: “no entres, lárgate mientras pueda”, me susurra una vocecita en la oreja izquierda mientras en la derecha otra contrarresta con “gallina, cobarde, echále bemoles al asuntoy palante”. Mientras me debato en la duda, Miss  sonrisa-rubia ya me ha hecho una tarjeta nueva y presta me acompaña a la sala de arriba para presentarme al monitor. Ahora que la veo detrás del mostrador le añado un epíteto más: miss carnes apretadas.


¡Coño, si esto parece una sala de I+D!
Pedro, llamémosle Pedro, es un tío normalito en altura, quizás un pelín bajo para los estándares actuales, más o menos 1,70. De negro absoluto y ropa deportiva ajustadísima al cuerpo que hacen que sus músculos se resalten como pequeñas montañitas bajo la tela. La palabra fuerte no define con exactitud lo que tengo delante, musculoso tampoco, hipermusculado se aproxima un poco. Cordial, me saluda, me hace cuatro preguntas tópicas y sin solución de continuidad me manda a una bici estática, le programa la intensidad y me dice que le de caña durante 20 minutos y desaparece para juntarse con sus colegas que pululan por todos lados.


20 minutos para observar el panorama mientras pedaleo como si me fuera la vida en ello y sudo como si estuviese en una sauna y lo que veo me pone los pelos de punta:

·        ----¡Cáspita! El único gordito de toda la sala soy yo.

·       ----La media de edad reinante debe de estar por los 25-30 añitos, vamos que la mayoría podían ser mis vástagos.

·     ----El 90% son tíos, tíos muy buenos para ser más exacto, según el cañón de belleza masculino implantado por la archiconocida ABA (American Beauty Ascociations)

·        ---- El 10% restante…………, bueno ya hablaremos en otro momento del 10% restante

·      ----Los bíceps de todos y cada uno de ellos se asimilan sin dificultad al tamaño de mi pierna por encima de la rodilla y, lo que es peor, constato atónito que en mi cinturón caben por lo menos tres de ellos juntos.

·    ----La moda es ir en tirantas con enormes aberturas en los lados y en el frontal que en muchos casos llega casi al ombligo, mientras más carne muestres mejor que mejor.

·  -----La importancia de llevar un móvil último modelo es vital en este entramado social. Todos, absolutamente todos, cuando no están haciendo sus series repetitivas de ejercicios en alguno de los muchos aparatos están bicheando con su móvil último modelo en la mano

·     ----¡Coño!, acabo de descubrir a un señor tripudo que más o menos será de mi edad. ¡qué alegría, un coleguilla!

Renqueante acabo mis veinte minutos y ya tengo la toalla empapadita de sudor; me dirijo a Pedro para demandar mi siguiente ejercicio y me lleva a unos bancos: 80 abdominales en series de 20 de esta forma y otros 80 de esta otra manera. Así, sin más, como el que no quiere la cosa, y el tío se va tan tranquilo.


Pedro me manda a hacer abdominales
Tardo, pero los hago todos, aunque entre una serie y otra me tengo que incorporar para tomar fuelle; cuando acabo, la cintura y la espalda me duelen del copón, y pienso que si ya me duele ahora no te cuento mañana con las agujetas. Esta noche dos vasos de agua con azúcar larga.


¡Toma abdominales!
Está claro que Pedro es el macho alfa de la sala y todos los demás aprendices pululan a su alrededor demandando su atención y sus consejos; bromea con unos y otros y de vez en cuando alardea de cuerpo siguiendo un ritual que se repite una y otra vez: se levanta la camiseta y se baja las carzonas hasta zonas ciertamente peligrosa y enseña pectorales y tableta de chocolate mirándose en el enorme espejo que cubre todo el frontal de la sala mientras le espeta a alguno “aprende, aprende, estos son músculos, no la mierdecilla esa que tienes tú”. Todos están pendientes del espectáculo y el señor mayor, mi coleguilla, le espeta “déjate de tonterías y cómete un buen bocata; ¿Cuánto tiempo hace que no te zampas un botaca de jamón o chorizo? Y medio gimnasio aúlla a coro como en el chiste del viejecito: aaaaauuuuuuuuuhhhhhhhhhhhh.

En la siguiente media hora me pone a trabajar en distintas máquinas infernales, tres series de 15 repeticiones en cada una de ellas. Una para los bíceps, otras para el pecho, los hombros, yo que se para que leche son, pero el caso es que ya no me duele la cintura y la base de la espalda, no,  ahora me duele el 75% del cuerpo, en sitios insospechados y donde no pensaba yo que había el menor músculo.

De vez en cuando llega una conversación a mis oídos “quiyo, este fin de semana me voy a pegar un homenaje y me pienso desayunar un par de molletes” “pues yo tengo una boda el sábado y unas cervecitas no me las quita nadie”  ¿estos tíos que comen, barritas energéticas y pollo cocido? ¿Cuánto tiempo hacen que no meten entre pecho y espalda una buena fabada?

¡No me tientes, Satanás!

Según el míster toca relajación de músculos: me sube a un taburete, me dice que me agarre de una barra que está anclada al techo y zas, me quita el taburete y  me suelta: “aguanta todo lo que puedas, que así se estiran los músculos, repite tres o cuatro veces”. ¡Que aguante, pero si no puedo con mi peso! Entre las cuatro veces ni quince segundos.

Ya hace una horita que entré en este purgatorio, por hoy la cosa ya está bien, así que me voy a despedir, y cuando enfilo la puerta me lo encuentro y por to el morro  me dice que de eso nada, que para acabar haga otros veinte minutitos en una máquina que es como si estuvieses andando-esquiando. Me la programa a la mínima resistencia y a andar se ha dicho, el que está en la máquina del lado le dice “déjalo Pedro, que te lo vas a cargar el primer día” Uf, chungo, esto huele fatal.


Estas son las diabólicas manquintas
Siete minutos y 19 segundos he aguantado y eso parándome de vez en cuando para tomar aire y que se oxigenen las pantorrillas, el que estaba en la máquina de al lado, si, si el que habló antes, me miraba de soslayo, cogía la toalla y hacía como que se secaba la cara, pero el cabronazo lo que hacía era reírse. He aprovechado un descuido del monitor y he salido por piernas. A mis espaldas alguien ha soltado una carcajada.

Qué alegría más grande me ha dado cuando he salido a la calle

8 DÍAS, 2157 Km y 517 FOTOS

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Esta es mi entrada número 100,¡joder como pasa el tiempo!

8 días de viaje por parajes portugueses y españoles a partes iguales.
2157 km por autopistas, autovías, nacionales y otras de distinto pelaje.
517 las fotos que mi mujer ha realizado inmortalizando instantes, monumentos y avatares.

No voy a daros el coñazo con la descripción de lo acaecido durante estos días, que por cierto ha sido mucho y muy bueno, simplemente una pequeña y reducidísima guía de algunos sitios gastronómicos que hemos tenido el placer de disfrutar por si alguien que lea estas líneas tiene a bien tener en cuenta esta humilde opinión.

Marvao, coronando un impresionante risco

DÍA 1. MARVAO (Portugal)

El pueblecito dentro de un formidable castillo sito en un impresionante cerro es una maravilla, una autentica pasada, supercuidado, limpio y todo el visitable gratis, incluido almenas, torres, etc. Muy poca oferta gastronómica.


Vista del río desde el restaurante Sever
Para comer bajar a Portagem (donde empieza la carretera que sube al castillo, 6 km) y visitar el RESTAURANTE SEVER junto a la playa artificial del río, en un paraje esplendido junto a unas piscinas artificiales. La comida muy buena y la relación calidad precio fantástica. Pedir un plato por persona y vais que chuta. El bacalao a la brasa y la caldereta de jabalí buenísimos. Pedimos un chupito y no veas la botellita que nos pusieron.
Sírvase usted mismo caballero


DIA 2. OBYDOS (Portugal)


El magnifico castillo
No puedo dejar de reconocer que el pueblo es muy bonito y justa es la fama de la que goza, pero no puede haber más turistas por metro cuadrado, por todas partes, hasta el punto que para hacer una foto de uno de los muchos rincones que atesora hay que hacer cola, encima nos tocó la semana medieval y aquello estaba abarrotao.


Balconada en la entra principal de la villa medieval
Comida para turistas, no encontramos nada interesante, nos hartamos de buscar un restaurante que nos habían recomendado pero no hubo forma, ni en turismo dieron con él.


Isal Baleal.
Recomendación: date un garbeo, visita el pueblo y por la tarde te coges el coche y te vas a pasar la puesta del sol a las playas de Isla Baleal que está muy cerquita y es una pasada.


DÍA 3. BATALHA (Portugal)


Vista de LA CAPILLA IMPERFECTA (no está acabada, le faltan los techos) del Monasterio

Batalha es una ciudad que vive alrededor de su monasterio de SANTA MARÍA DA VICTORIA. Simplemente impresionante, mastodóntico. De todas formas a escasos kilómetros esta Alcobaca con otro monasterio tan impresionante o más que el de da Batalha aunque más austero, a mí me gustó más. Una recomendación: con la entrada al monasterio (6 €) tienes derecho a una autoguía que está realmente bien, pero si no la pides no te la dan.


Dormitorio de los monjes en el monasterio de Alcobaca

Para comer: RESTAURANTE BURRO VELHO, junto a la oficina de turismo y pegado al monasterio. De nuevo una relación calidad – precio de escándalo, muy buen servicio y una amplia carta de vinos, el bacalao y el pulpo a lagareiro cojonudos. Tomamos un vino del Duero recomendado por el chef a 15 € que se saltaban las lágrimas.


Bacalao a Lagareira con su doble guarnición de patatas al horno y lagareira

DÍA 4. BRAGA (Portugal)
Precioso y coqueto casco antiguo, chiquetito, manejable y acogedor. A las dos y media cuando llegamos no había un arma en la calle, pero cuando salimos del restaurante a las 4:30 aquello estaba a rebosar, un ambientazo.


Brochetazo doble de Chipirones

Para comer: RESTAURANTE A CEIA. Rua Raio 331. De verde y oro nos pusimos por menos de 30 euros, botella de vino Verde incluida. Pantagruelico. Con motivo el restaurante estaba a reventar y cuando llegamos sobre las tres y medias muchas de las cosas se le habían acabado, pero aun así…Yo me pedí una especie de chorizo hecho con carne de caza (venado) y perdiz, con huevos fritos y patatas que sólo con la contemplación que dejaba ahito. Mi señora unas brochetas de chipirones con todos sus avíos.

Con esto el colesterol lo tengo controlado.
Por la noche pasear y sentarse en el Café A Brasileira a degustar una buena cerveza y unas tapitas.


Plaza Mayor de Braga

DÍA 5. CAMBADOS (España)
Llegamos el día después de acabar la fiesta del albariño y la ciudad era una porquería con basura y olor a orines y a vino por todos lados, justo es reconocer que había una multitud de cuadrillas limpiándola.


Pazo Fefiñans

La ciudad tiene una visita pero nada del otro mundo, lo mejor a visita al Pazo Fefiñans situado en pleno centro, con su viñedo histórico y su hectárea de bosque antiguo en medio de la villa.
Para comer: TABERNA DO TRASNO, Rua príncipe 12. A diferencia de todos los anteriores esto es otro concepto de comida: mucho más elaborada, con un trato mimoso con la presentación, al estilo de los gastrobares aunque todo eso hace que se note en el bolsillo. La ensalada templada de zamburiñas y langostinos memorable y el pulpo a la plancha con  cachelos para tocarle un zapateado, los berberechos de muerte. Las botellas de albariño sobre los 18 eurazos.


Pulpo asado sobre crema de cachelos
Ensalada templada de zamburiñas y langostinos 
Agüita se me está haciendo la boca

Por la noche saboreamos en no sé qué sitio unas navajas al vapor que hicieron que se me cayeran dos lagrimones.


DÍA 6. COMBARROS (España)
Una postal, ¡qué bonito el pueblo!, la parte antigua minúscula pero preciosa y encima con una abundante oferta culinaria.


De los lugares mas bonitos de España

Para comer dos buenos sitios: RESTAURANTE A FEIRA y RESTAURANTE O BOCOI, ambos están muy bien. En el primero comimos por la mañana arroz caldoso de marisco y pulpo a feira, por un precio bastante módico. El segundo es más romántico, con una preciosa vista al mar que disfrutamos tomando un aperitivo por la tarde.


En la terraza sobre el mar del restaurante O Bocoi


El año pasado abrieron un nuevo centro que se llama TINTA NEGRA en pleno puerto deportivo que es bar de tapas y club de Cocktails. Perfecto para rematar el día picando algo o tomándote un copazo.


DÍA 7. ZAMORA (España)
Mucho, mucho me ha gustado la ciudad. Precioso casco antiguo, chiquetito, como de andar por casa pero muy cuidado y límpio.


Plaza mayor de Zamora

Para comer al mediodía en RESTAURANTE AGAPE, en la plaza mayor junto a la catedral. El menú del día por 12 euros es muy muy bueno, con ofertas poco comunes. Nosotros pedimos dos menús con los siguientes platos: de primeros Estofado de garbanzos con boletos y Saquitos de berenjenas rellenas de Micuit de pato, de segundos Brocheta de ternera al carbón y medallón de bonito con pisto. Postres, botella de vino de Toro y café. Ah, mientras nos ponían el menú, para hacer boca, nos zampamos un Carpaccio de buey con aceite de limón.

Para cenar  PORTILLO DE LA TRAICIÓN. c/ Herreros 6, junto a la catedral. Pasada de gastrobar, el sitio no lo parece y la calle menos (llena de porretas), pero tiene unas cosas de lujo: Croquetas de chipi con alioli negro (1,20 €); Bacalao en tempura con wasabi blanco (1,50 €) Sardina ahumada con tomate, queso tierno y migas de avellana (2 €), etc. Huelga decir nada más. De grana y oro compañero, de grana y oro.


Bacalao en tempura con wasabi blanco
Las sardinitas, que buena son, son de.......
El croquetón de chipi con alioli negro

DÍA 8. CIUDAD RODRIGO (España)
Hay que pegarse una escapada a Ciudad Rodrigo y disfrutar de la ciudad amurallada, de su catedral, de su castillo y de su plaza mayor repleta de barecitos con pinchos a 1 euro.


La ciudad amurallada de Ciudad Rodrigo

Almorzamos en RESTAURANTE MAYTON, Calle de la Colada nº 7, en una de las salidas de la Plaza. El restaurante está en la planta baja de una casa palacio y el salón y el menaje es espectacular. Carnes a la plancha, perdiz en escabeche, costillitas de cordero, mucho donde elegir. Tengo la sensación de que ha bajado un poco respecto de la última vez que estuve en él. Estupenda carta de vinos.

La Plaza Mayor con sus terracitas

Otra opción más económica es RESTAURANTE LA ARTESA, en plena plaza frente al  ayuntamiento. Menú a 13 € y una amplísima carta de pinchos a 1 euro. Nos comimos unas papas revueltas con gulas y huevos fritos por 4,50 requetefetén.

Bueno puesto esto es lo que hay, se acabó lo que se daba.
Espero que a alguien le venga bien esta información.

PIMIENTOS RELLENOS DE CARNE

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PIMIENTOS RELLENOS DE CARNACA

Como bien sabéis este veranito he plantado un pequeño huerto en el patio trasero de mi casa del pueblo. Nos dio la venata a mi mujer y a mí y compramos 5 jardineras grandes de 1 m. de largo por 50 cm. de ancho, las llenamos de tierra, las estercolamos en condiciones, compramos un sistema de riego y allá por marzo plantamos 8 matas de tomates, 6 matas de pimientos, 4 de calabacines, judías, zanahorias y cebollinos.


Tomatitos de mi huerto
De las judías, zanahorias y cebollinos prefiero no hacer comentarios. Rendimiento nefasto y punto en boca; pero a mis ocho tomateras les he cogido por lo menos quince kilos de hermosos tomates y de calabacines y pimientos ni te cuento morena, es más, a estas alturas de finales de agosto aún las tengo en pleno rendimiento.
Conclusión: me he llevado todo el verano haciendo pisto, gazpachos y tomate frito, y claro, como no hay cuerpo humano que pueda asimilar tal cantidad de verdura pues tengo el arcón lleno de tarrinas de pisto y algunas de tomate frito; vamos que me puedo pasar de aquí a Semana Santa del año que viene comiendo una vez cada siete días pisto con lo que sea que no se me agotan las existencias.

Que ilusión cuando me levantaba por la mañana y me iba a tomar mi cafetito al patio contemplando mi vergel y de pronto me daba cuenta de que la planta número tres de calabacines tenía uno nuevo saliendo como un capullito morado entre los pétalos verdes, o que los tomates de la séptima estaban tornándose rositas o que la más adelantada de las pimentaras estaba cuajada de nuevos botoncitos brillantes. Y me iba corriendo a contárselo a mi mujer: Cariño, nueve pimientos le he contado a la de la esquina. Y, ¿sabes? Las puñeteras hormigas han horadado el tomate grandote que ya estaba a punto de caramelo. Y ella, aún somnolienta, me miraba y sonreía. O eso me parecía a mí.


Los interfectos en su mata
El caso es que hoy tengo una docenita de pimientos carnosos y pequeñitos, de esos que son cojonudos para rellenar y me he dicho vamos a hacer una recetilla de pimientos rellenos pero, eso sí, sin tomate por ningún lado que de tomate ya está bien la cosa.

INGREDIENTES PARA EL RELLENO:

200 gr de carne picada de cerdo-ternera. 3 dientes de ajos. 1 huevo.  Perejil. 3 cucharadas de pan rallado. Leche. Sal y pimienta.



La cosa es bien sencilla, no hace falta ser Subijana para meterle manos al asunto: En un bol ponemos la carne y le añadimos el perejil y el ajo picados, salpimentamos y ponemos pimienta blanca al gusto. En un vaso aparte ponemos las tres cucharadas de pan rallado y le añadimos leche hasta que se haga una pasta fluida, cuando lo tengamos lo añadimos al bol, por último incorporamos el huevo, eso sí, es aconsejable romperlo antes.
Ahora toca amasar con cariño para que se mezclen bien todos los ingredientes, lo pasamos a un recipiente poco profundo y lo dejamos reposar un par de horitas en el frigo para que tome consistencia.
Todos los ingrediente preparados
La masa ya trabajado y lista

Este es el preciso momento de abrir esa botellita de albariño Don Olegario que compre en Cambados este veranoy pegarse un buen lingotazo fresquito.


los pimientos en las distintas fases del proceso: algunos como los parió la pimentera,
otros abiertos y limpios y el resto ya rellenos de carne
Mientras reposa el relleno cogemos los pimientos y con mimo los vamos limpiando de pedúnculo y de semillas, dejándolos listo para rellenar; cosa que en su momento haremos con la ayuda de una cucharilla de café y teniendo el mayor cuidado del mundo en no romperlos.
Finiquitado el proceso los enharinamos someramente y los freímos en una cazuela con un  buen aceite de oliva virgen extra. Reservamos.


Los pimientos ya fritos y prestos a zambullirse en el caldito
Vamos con la salsa: En el mismo aceite que hemos utilizado con los pimientos pochamos una hermosa cebolla a fuego muy suave, sin prisa, hasta que se vuelva cristalina y empiece a tomar un color dorado tenue. Agregamos una cucharada de harina y la tostamos ligeramente, un vaso de vino, dejamos que evapore el alcohol y un vaso de caldo de carne o en su defecto agüita del grifo (opcionalmente, para el que quiera, en este caso es aconsejable media pastillita de caldo)
Aquí están ellos tan contentos en la sauna

Aquí se plantean dos opciones: pasar todo por la túrmix antes de introducir los pimientos o no hacerlo, evidentemente en la primera la salsa quedará más fina, pero yo prefiero la segunda.

Metemos los pimientos, cubrimos ligeramente y añadimos unas hebras de azafrán;  cinco minutos a fuego medio y otros diez a fuego bajo, que se oiga el glu-glu de las burbujitas y se vean las erupciones como a cámara lenta. Si vemos que la salsa nos ha salido muy líquida sacar los pimientos y dejar espesar el tiempo necesario.

Huelga decir que a estas alturas de Don Olegario sólo queda el grato recuerdo del tiempo compartido, pero, eso sí, ese recuerdo lo llevo bien dentro.


Ya solo resta ponerse una buena servilleta a modo de babero para no mancharse la camisa, agenciarse una buena hogaza de pan y dar rienda suelta a la depravada gula.


Preparados para ser degustados. ¡Que pinta,madre mía!
Se tarda más en escribir la receta que en hacerla, leches.

Si has llegado hasta aquí que sepas que los comentarios son bien recibidos y me hacen feliz, así que al loro y príngate. ¡Comenta algo leches!

CARPACCIO DE BONITO, CEBOLLETA Y CILANTRO

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Esta receta se la dedico a dos cibernéticas colegas y amigas  a las que aún no tengo el placer de conocer personalmente: Belén y Carolina, coautoras (junto con sus hermanas) del ameno y estimulante blog de cocina Las hermanas (y una) Marx; y lo hago por varios motivos: uno por los ánimos que en su momento me dio Belén para que siguiera publicando entradas en este mi blog, otro porqué gracias a Carolina he descubierto el maravilloso libro La comida de la familia del gran Ferrán Adriá, en tercer lugar por lo cariñoso de sus comentarios y en último y no menos importante lugar porque simplemente  me da la gana y como el que escribo soy yo, pues eso.



Hace un par de meses compré un bonito de siete kilos que estaban de oferta en Mercadona, lo limpié con esmero y lo congele en trozos para su uso posterior en marmitacos, con tomate o lo que se terciase, y ahora se ha terciado esto. La idea es del libro de marras del Ferrán, bueno, prácticamente le he pegado un plagiado de aupa y señor mío, pero creo que a él no le importara.
Ingredientes:

250 gramos de lomo de bonito (o del pescado que te apetezca, dorada, atún, merluza, corvina, rape…)
Cebolleta.
Limón.
Cilantro.
Sal, aceite y pimienta blanca molida.

Como bien diría mi amigo Mikel López Iturriaga (reconocido autor del afamado blog El Comidista) esta es una receta para para los que en su vida han frito un huevo.

Manos a la obra que es tarde.

Lo primero es cortar la cebolleta en juliana muy finita, depositarla en un bol y cubrirla con el zumo de un limón y un poco de aceite  de oliva. Dejarla reposar al menos media hora para que suavice su sabor y pierda la fuerza.

La cebolleta cortada metida en limón y aceite
Mientras, nos ponemos a cortar el bonito en láminas finas; para ello yo lo precongelo y cuando está en su punto de dureza, con un buen y afilado cuchillo me pongo manos a la obra. No hace falta que las láminas sean extremadamente finas como cuando el carpaccio es de solomillo de buey o ternera, en este caso vamos bien con 3 o 4 milímetros de espesor (anda, ve y  coge una regla y quítate la duda de cuanto son 3 o 4 milímetros, que te estoy viendo).

Los medallones de bonito

Picamos el cilantro

Bueno pues esto ya está listo: emplatamos y cubrimos el bonito con la cebolleta y el cilantro picadito, salamos (yo utilizo sal Maldon) y le ponemos un toque de pimienta blanca, regamos someramente con un poco de la salsa en la que hemos marinado la cebolleta y acabamos con un chorreoncito de un buen aceite virgen de oliva extra.
 
¡Cojonudo!


Bocata di cardinale.

Más fácil imposible.

Por cierto, si os gustan los carpaccios, imprescindible que probéis el maravilloso  Carpaccio de presa ibérica con aceite de pipas de calabaza y gelatina de mango que hace el gran Leo Ramos en su gastrobar De O´

¿Y ahora que hacemos, descansar?

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Jueves. 8.05 de la mañana
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Acabamos de empezar la clase de matemáticas de tercero de la ESO; por cierto ¿a quién coñ.. se le ha ocurrido poner matemáticas a las ocho de la mañana? seguro que esto es cosa del jefe de estudios, acaso no sabe todo el mundo que a esta intempestiva hora el personal todavía está un poco frío, amodorrado, legañoso y bostezante; lo que, pensándolo bien, es bastante extraño porque justo unos minutos antes, cuando la muchachada esperaba en el patio expectantes que tocara el timbre para incorporarse al aula no dejaban de vociferar como auténticos energúmenos, pero bueno, parece que la entrada en clase produce sopor, modorrera, abatimiento y una somnolencia asaz sospechosa, como si de pronto les hubiesen metido en vena un chute de calmante; al punto de que el curso pasado tuve un alumno (que por cierto vuelvo a tenerlo este año) al que prácticamente no le daba tiempo a sentarse, era comenzar la clase, ponerme a explicar en la pizarra y ya estaba el tío roncando como un leño, a piernecita suelta y con su cabecita dulcemente apoyada en la mesa. ¡Qué jodio!




El menda se tiraba 50 minutos de reparador sueño por clase, con un fondo susurrante de ecuaciones, reglas de tres y demás parafernalias matemáticas; yo lo dejaba reposar tranquilo al muchacho que no sabía yo lo agitada que había pasado la noche y no era plan de interrumpir sus angelicales sueños, en el convencimiento de que su subconsciente no tenía más remedio que asimilar algo de lo que se allí se enseñaba, algo, por nimio que fuera, un ápice, un átomo de conocimiento, algo, ya que es sabido que durante elsueño, el cerebro puede captar estímulos externos, como tonos u olores, y yo me decía que si puede captar olores qué problema hay para que pueda aprender a hacer una ecuación de segundo grado. ¿Os imagináis? Un día cualquiera en mitad de la clase el tío se despierta, vacilante se levanta y con pasos torpes se encamina al encerado, una mano mesándose dubitativo el mentón y de pronto, con decisión, coge la tiza y se marca una demostración de madre y señor mío del teorema de Pitágoras. Estupefactos nos quedamos sus compis y yo, bueno yo me quedaría a un plis de que me diese un  síncope allí mismo.


Al grano que me voy por los cerros de Úbeda, que por cierto son muy bonitos.

Bueno pues el caso es que empezamos la clase viendo un tema que es el tercer año consecutivo que lo tocamos; lo vimos en primero, lo volvimos a ver en segundo y ahora en tercero vuelve a aparecer en el temario. Como es obvio no voy  volver a explicar lo ya requeteexplicado, así que le digo al personal que le peguen una ojeada a las páginas tal y tal del libro, que se cercioren de que lo saben hacer sin problemas y, mientras, yo voy dando algunas pinceladas para refrescar su frágil memoria.


El curso es pequeñito, 23 alumnos que además son bastante buenos académicamente hablando (personalmente también), llevo ya con ellos dos años y los conozco perfectamente y sé que no tiene el menor de lo problemas con la materia que estamos viendo.

8:20 de la mañana.
Efectivamente, como suponía, mis alumnos, después de darle un vistazo por encima a las hojas reseñadas, me  confirman que eso es pan comido, chupao, 

-        nom problema maestro, comenta el más espabilado del grupo.

-         -       Vale, vale, ya sé que sois unos cerebritos en potencia, pero como no me fío un pelo de ustedes me vais a hacer unos ejercicios para que yo me quede tranquilo y así matamos dos pájaros de un tiro, yo confirmo vuestro excelso dominio en estas lides matemáticas y ustedes afianzáis conocimientos, que buena falta que os hace.

-      No se hable más del asunto. Ejercicios tal, tal y tal de la página tal. Al loro y el que tenga alguna dificultad que me lo diga o que se venga para la mesa y lo vemos, ¡ah y no os copies del compañero que luego en los exámenes se os funden los plomos!

8:30 de la mañana.

No he acabado mi perorata cuando J.C, (medio adormilado, pelo revuelto y pesadamente dejado caer en su silla) levanta la mano y con todo el cuajo del mundo suelta

-        maestro, ¿y ahora que hacemos, descansar?



Al principio no entiendo muy bien lo que me quiere decir y pienso que está de cachondeo, ¿descansar?, pero si acaba de entrar en el instituto, si no son ni las nueve de la mañana; algunos de sus compañeros de clase se ríen por lo bajini con lo que el menda ha soltado, y yo, cuando han pasado unos segundo reflexionando, lo miro bien y me percato de que lo ha dicho con toda la seriedad del mundo, serio serio y que me mira expectante a ver que le digo.

Y entonces me fluye la verborrea:

-       -        J.C. ¿para qué piensas tú que he puesto los ejercicios, para que les hagas una foto y la pongas en la mesilla de noche junto al despertador o para colorearlos como los alumnos de párvulo? Anda hijo, utiliza esa cabecita que Dios te ha dado para algo más que para peinarte y dime tú para que crees que he puesto los ejercicios ¿se te ocurre alguna idea brillante, J.C.? Son las 8:35, nos quedan 25 minutos de clase. ¿Qué leches pensabas hacer en estos 25 minutitos? ¿Descansar? Descansar de qué, si hace menos de una hora estabas en la piltra, si te acabas de levantar y todavía no le has pegado un palo al agua. ¿Descansar dices, mameluco?

     Lo más alucinante del asunto es que el interfecto es un buen alumno que aprueba sus curso en junio sin dificultad, que no tiene el menor problema de comportamiento, que está perfectamente integrado en clase y encima tiene un cierto predicamento entre sus compañeros y aunque en clase su comentario nos lo tomamos a broma y aprovechamos para reírnos un rato a su costa (él no se enfada, los dos tenemos una muy buena relación, me conoce y sabe cómo me las gasto cuando me sube la bilirrubina, pero también sabe que perro ladrador poco mordedor) en el fondo el asunto te hace cavilar y muy mucho y, después de hacerlo, por desgracia, a las conclusiones a las que he llegado no son nada halagüeñas, nada nada halagüeñas.

¿Qué se puede pensar de alguien que a la media hora de comenzar su jornada laboral se quiere ir a descansar?
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